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He terminado de leer el gran libro de Jules Feiffer The Great Comic Book Heroes. Ha resultado una experiencia interesante, por lo que considero que debería añadir algunos comentarios en esta entrada.
Jules Feiffer es uno de esos dibujantes de cómic que han dejado huella por su trabajo y por las implicaciones que ha tenido su obra. Trabajó en la segunda etapa de la época dorada del cómic americano, allá por los años cuarenta, llegando a colaborar en el estudio de Will Eisner. Después pasó a dibujar una tira de periódico muy popular en el periódico Village Voice, desde 1956 hasta 1997. Sigue escribiendo libros, especialmente para la infancia y destacaremos dos obras: Munro, que se llevó al cine como corto de animación por los Estudios Rembrandt (Ganando un Oscar en 1960) y Tantrum, de reciente reedición.
Comienza el libro haciendo una recapitulación de sus recuerdos de la infancia relacionados con la afición a los cómics. De entre todos los capítulos, haría mención al superhéroe por excelencia, que es Superman. Mantiene la opinión de que todos nos identificamos con una u otra vertiente del héroe, ya sea Clark Kent o Superman, o incluso ambas. También recuerda el tenue machismo que se deja ver en el trío amoroso de Lois Lane, Superman y Clark Kent. El primero no quiere chicas que sean un incordio y le debiliten, mientras que el segundo desea ardientemente a la muchacha.
Otro apartado trata sobre el curioso caso del Captain Marvel , actualmente conocido como Shazam. Tuvo que ser retirado de la circulación por ser demasiado parecido a Superman (dudo que fuese plagio) y cómo mezclaba elementos cómicos y realistas (al menos al estilo superheroico). Resulta curioso que ahora sea un personaje de DC, propietaria de Superman.
Después le dedica un tiempo a escribir sobre diversos héroes, de los que rescato a Hawkman, aunque para mí, por la generación a la que pertenezco, mi Hawkman es el extraterrestre de la miniserie prestigio realizada por Truman, Alcatena y Parsons.
Cuando se habla del Spirit de Eisner, la cosa se pone seria. No olvidemos que Feiffer trabajó para su estudio. Todo lo que dice de la importancia del personaje es cierto y se queda corto. Hay pocas cosas que no consiguiera Eisner en su publicación y aún hoy hay que leerlo con atención para analizarlo en detalle.
El capítulo que más me ha gustado era el de los pioneros del cómic de superhéroes. Pensemos que en aquel momento (los años cuarenta) aparecen por primera vez los comic book (el primero con material original en 1938). Hay que hacerlos a toda mecha, algunos en un fin de semana y los creadores trabajan a destajo. Cuando la moda de los primeros Superhéroes deja de ser tan atrayente, principalmente por culpa del tipo de trabajo, la remuneración y las posibilidades de ganarse la vida con ilustración y el diseño publicitario, los dibujantes dejan de entusiasmarse con el cómic. Y así hasta la etapa de plata a finales de los cincuenta.
Os dejo con un embed de YouTube donde podéis ver Munro. Que lo disfrutéis.
Y por último, un embed de la película de Spirit que se estrenará en 2009.
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