Akira cómics, quince años de historia.

Cartel del pressbook.

El once de septiembre de 1993 una nueva tienda se inauguró en el Barrio del Pilar. De eso hace ya quince añazos. Para conmemorarlo, Akira ha celebrado hoy su fiesta de cumpleaños con un descuento de un 10%, con obsequios para los clientes y con un Pressbook que repasa su historia.

Hasta aquí la parte fría. Ahora la caliente.

La tienda estaba llena de aficionados que no quisieron perderse la celebración.

Akira ha sido mi tienda de cómics desde ese mismo 1993 y allí me ven cada cierto tiempo, cuando voy a comprar mis cómics, sobretodo el americano que me viene del pedido del Previews, pero también todo lo demás, porque son libreros de confianza y no me fallan cuando les pido esas rarezas que siempre les cuesta encontrar (¿tienes ese tomo de Figueras? ¿Puedes conseguirme la Saga de los Aznar?) pero que llevan mucho tiempo en casa (y leídas, que conste) gracias a ellos.

Fomentando entre los jóvenes padawan la afición por la lectura y las cosas divertidas que disfrutamos de niños y que ahora de mayores comprendemos mejor. Como este muchacho debía ser yo cuando vi por primera vez la Guerra de las galaxias en el cine con mi abuela y mi madre. ¡Qué recuerdos!

Aquí temos al señor oscuro TxusVader, compartiendo afición por los disfraces con sus amigos de la Garrison 501st Legion.

Así que este cumpleaños, al que seguirán otros muchos, es señalado por la fecha, pero para un servidor, todos los días de estos quince años han sido de celebración cada vez que entrado en las tres sedes que ha tenido la librería. Por eso, debo decir más que felicidades, gracias. A todos los miembros de la familia Marugán que tanto han hecho por difundir el cómic en el barrio y más allá.
Ya sabéis que algún cliente tendréis porque mis alumnos me han visto muchas veces las bolsas de Akira (puestas una dentro de otra, hasta cuatro o cinco, para que no se rompa el mucho peso de mis apuntes de clase) y más de una vez he regalado alguna al primer muchacho que me preguntaba dónde comprar tal o cual tebeo. Y yo tan contento.

Nueva decoración de la librería.

Leo en vuestra/nuestra historia la evolución del cómic y las aficiones relacionadas en el pressbook. El nombre de la tienda haciendo referencia al manga-anime más de moda en la época (aunque Dragon Ball le terminó ganando), la etapa de locura con las cartas del Magic, los muchos autores a los que invitasteis a firmar (se os olvidó Sergio Aragones, tan simpático el hombre), las múltiples mudanzas, las quedadas en el Kinépolis para ver Star Wars o Lord of the Rings (y Harry Potter y otras), las firmas en la caseta de la feria del libro (gracias Iván por la de Jan), la página web que teníamos que ver en el trabajo porque casi ninguno teníamos Internet en casa (así de adelantados erais), las batallitas de Warhammer y más.

Jesús Martínez de Vas (JMV) firmando ejemplares de sus cómics a sus fans.

Pero uno tiene también su historia. Fui de los primeros que visitaron la tienda y pronto me hice con el carné de cliente (tengo un número bajito, el 238). Y te olvidas, Jesús, aunque seguro que más que nada por espacio, del Previews. Te hiciste un experto en la materia siempre difícil y cambiante de la importación de americano (cómic y más, porque yo he llegado a pedir hasta Sea Monkeys, que me aguantaron un año). Al principio, recordarás, hacía falta pedir los cómics por Advance y un poquito por Previews. Luego Marvel compró su propia distribuidora y tuvimos tres catálogos por mes hasta que Diamond se quedó con todo. Y en todos esos líos y mareos, Akira estuvo allí para atender al cliente exigente de estos productos. Ahora la cosa está de capa caída, pero volverán las cosas a su cauce, no lo dudes.

¿Y las novelas? Tengo cantidad de curiosidades de la literatura de ciencia ficción española gracias a que un simple comentario que demostrase interés terminaba con los ejemplares en tienda. Así de eficientes que sois.

Y los juegos que Iván me ha ido descubriendo (pocos, la verdad, porque he sido un pelín terco, pero todos memorables y sabiamente recomendados). Y esas tertulias sobre cómo se tocaba el piano, que tantos días tuvimos. Me acuerdo con cariño y nostalgia de aquel autobús de juguete relleno de Muppets. ¡Lástima no tener una foto!

Y cómo no, a los insignes padres de las criaturas. Mariano que siempre me suelta el americano en verano, aunque tenga instrucciones de no hacerlo por no liar a Jesús. Y es que Mariano es muy comprensivo y sabe que uno no puede estar mucho tiempo sin lectura fresca. ¡Ah! Y no me olvido de ti, insigne librera y amable tertuliana, que pones el apellido comiquero (Escobar, por si no lo sabíais) a la tienda, muchísimas gracias por esas pastitas que siempre me tienes reservadas para mi mujer y para mi (ahora también para Lucas) en navidad. ¡Qué buenas y que grande eres!

Y es que Akira es algo más que una tienda de cómics o mejor dicho, una librería en toda regla. Es un sitio especial. Por eso repito. No sólo felicidades. También y de corazón, gracias.

Como esto es un blog, dos enlaces:

La página de Akira

y el blog de Jesús.