Un año más se celebra en el Retiro la Feria del Libro y van sesenta y siete. Pudimos visitarlo por la mañana, por lo que el jaleo típico de las casetas atestadas de viandantes y de escritores firmando nos lo hemos ahorrado.
Es una cita obligada si tienes interés por pasar un buen rato en el Retiro haciendo una visita a medio camino de lo cultural y lo comercial.
Como vienes siendo costumbre, la feria se adorna con una magnífica colección de fotografías, esta vez con el tema del agua de fondo. Por cierto, este domingo estrenan la Expo de Zaragoza 2008, dedicada al agua. En algún momento le dedicaré una entrada. Si podéis ir, cosa que este año nos resultará imposible, intentad ir, porque la ciudad de Zaragoza y Aragón entera se han volcado en el evento y seguro que todo les va a salir estupendamente.
Es una cita obligada si tienes interés por pasar un buen rato en el Retiro haciendo una visita a medio camino de lo cultural y lo comercial.
Como vienes siendo costumbre, la feria se adorna con una magnífica colección de fotografías, esta vez con el tema del agua de fondo. Por cierto, este domingo estrenan la Expo de Zaragoza 2008, dedicada al agua. En algún momento le dedicaré una entrada. Si podéis ir, cosa que este año nos resultará imposible, intentad ir, porque la ciudad de Zaragoza y Aragón entera se han volcado en el evento y seguro que todo les va a salir estupendamente.
La foto que veis no la he hecho yo, más quisiera. Es la foto que hice de una de las fotos expuesta y sirve como ejemplo de abundancia de agua que contrasta con la siguiente.
El desierto avanza y el agua potable escasea. Debemos tomar conciencia y exigir a los responsables de las políticas industriales y medioambientales para que hagan algo para evitar el problema del abastecimiento de agua potable a las poblaciones más desfavorecidas.
Al ir las cosas de agua, una editorial ha tenido la feliz idea de crear unos libros con un papel especial que aunque se sumerjan en agua, no se estropean. Es lo más curioso que pude ver, aunque hay un montón de libros que no tienen “fuegos artificiales” y son interesantísimos.
Después de recorrer las casetas y como estamos en estas fechas, hay que hacer una visita obligada a la rosaleda del Retiro y disfrutar de la belleza de tanta rosa junta.
El aroma (y eso que estoy resfriado) era soberbio. Y el colorido magnífico. Para mí, ir a la feria del libro y no visitar la rosaleda es como ir al parque de atracciones y no montar en nada.
Terminamos la matinée en los jardines de Cecilio Rodríguez, en el mismo parque, donde los pavos estaban en pleno celo. Al gran pavo real no pude pillarle “in fraganti”, pero a este joven padawan, le inmortalicé en pleno despliegue de medios.
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