Todos sabemos que Frankin es una influencia para muchísimos dibujantes franceses y de otras nacionalidades (el mismo Ibáñez, por ejemplo). Pero, ¿quién influyó en el estilo de Franquin? ¿Y en el de Uderzo? Pues ni más ni menos que Calvo.
Como dice Pierre Lebedel en la introducción a La Bête est Morte!, la reconstrucción de la obra a partir de dos facsímiles y de la publicación en una revista de la época hizo posible la edición de Futuropolis. La obra original procede de 1944 y de 1945 respectivamente para cada álbum.
En un esfuerzo para conseguir explicar a los niños de la época lo inexplicable, Calvo y Dancette pensaron adaptar a la fábula tipo Disney la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Presentaron a los nazis como lobos y a los aliados como conejos (franceses), perros, canguros u osos (los soviéticos). De esta manera, los niños entendieron más fácilmente las facciones enfrentadas y lo que ocurrió. Eso sí, tamizado para no ofender a los niños y que les gustase seguir leyendo. Educar frente a impresionar. Sólo hay una viñeta terrible en la que se ve una decapitación. Pero sólo es una.
El dibujo, como dije antes, recuerda a Disney (o al estilo Cartoon, tan en boga en aquella fecha). Las ilustraciones son acompañadas de textos y la composición de la página esta cuidadísima. En este aspecto, me recuerda a Hal Foster en su Prince Valiant.
Veamos ahora alguna de sus peculiaridades.
En esta página podemos ver al lobo "nazi" haciendo pactos con el soviético oso polar y con el cerdo que representa a los fascistas italianos. Esta es una típica configuración de página del primer tomo. En el segundo se le da más importancia a la ilustración, por lo que los textos se reducen.
Las tropas que representan a Francia las integran conejos. Posiblemente el más popular de los animales por Bugs Bunny, depués del ratón Mickey.
Con este mapa prácicamente termina la primera parte, dejando la situación internacional muy complicada. Podemos ver cómo se relaciona cada país con sus animales representativos.
Ya en el segundo tomo (que en la edición de Futuropolis está en uno solo), los combates en el pacífico ganan en protagonismo y vemos cómo se representa a los japoneses como monos. Los americanos serán búfalos.
Las alegorías, como esta bota que representa a Italia, se hacen con imaginación y gracia (sí, ya sé que a Italia se la relaciona con su forma de bota, pero no como una bota rota a la que se puede desembarcar y escalar) y podemos ver un plano "arriesgado" para mostar un vuelo en perspectiva.
La página de la entrada de las tropas aliadas en la Francia liberada de la ocupación nazi se hace a lo grande. Miremos un momento los cascos y armas abandonados por el enemigo a los pies del carro de combate.
El final del álbum presenta a un abuelete contando la historia a sus nietos, pero la página anterior muestra al lobo derrotato. No vemos un suicidio en un bunker, sólo un escarmiento en una charca para evitar así presentar a los niños los acontecimientos con crudeza.
Aquí os dejo con un buen número de enlaces que hacen referencia a La Bête est Morte!
Proyecto de película de animación para el 2009. Anuncio de UniFrance.
Más información de la posible película en AlloCine.
análisis de la obra por parte de Michael O’Riley y el texto completo del artículo.
Artículo en la Wikipedia.
Artículo en ecrits vains.
Artículo en la Bedetheque.
Artículo en Lambiek sobre Calvo.
Artículo en ActuaBD.
Artículo en la Librairie Le Square.
Artículo en el periódico L’Express.
Proyecto de película de animación para el 2009. Anuncio de UniFrance.
Más información de la posible película en AlloCine.
análisis de la obra por parte de Michael O’Riley y el texto completo del artículo.
Artículo en la Wikipedia.
Artículo en ecrits vains.
Artículo en la Bedetheque.
Artículo en Lambiek sobre Calvo.
Artículo en ActuaBD.
Artículo en la Librairie Le Square.
Artículo en el periódico L’Express.
2 comments:
Pues no conocia este comic ni a su autor. Ya aprendi algo nuevo hoy.
Pues yo dí con él de casualidad. Cuando Futurópolis desapareció, gran parte de su catálogo quedó a precio de saldo y algo llegó a España. Fue todo un descubrimiento, no hay duda.
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