Un calor sofocante y una entrada al recinto un tanto... peculiar.
Hammerfall es una banda que prácticamente desconocía, pero me dejó una buenísima sensación. Metal muy clásico, igual no es muy de mi gusto, pero me encantó el directo.
Mastodon es una de las bandas más importantes del cartel de este festival, pero no soy muy seguidor de su Música.
Siempre he tenido la sensación de que son una banda de la que es estupendo ser fan, ya que son muy majetes y se curran todo, desde la estética de sus discos y sus vídeos, la presencia de los músicos en las entrevistas, con un tono desenfadado e inteligente que contrasta con otras bandas más convencionales y por la calidad de su sonido y su Música. Pero no termino de conectar con ellos y decidí ir un ratito a la barra sombra durante su actuación para ver qué se cocía por allí.
Al poco rato apareció una banda acústica que se llaman St. Pauli. Tocaban versiones de distintos clásicos del rock. Humor y rock. Lo que más me llamó la atención es que la percusión la hacían con un bastón con distintos sonajeros y cascabeles que golpeaban en el suelo verticalmente. Muy divertidos.
Tenía mucha gana de escuchar a esta banda formada por tres violonchelos y un baterista.
Tengo varios discos suyos y me gusta mucho escucharles. No decepcionaron, pero me dio pena ver que el público enloquecía (y coreaba) cuando hacían versiones, por ejemplo de Metallica, pero se quedaban como sin no fuese con ellos la cosa cuando Apocalyptica tocaba sus temas. Igual hubieran triunfado con cantantes..
La cosa se va animando y se aglutina mogollón de gente para escuchar a Dream Theater.
¡Buf! ¿Qué deciros del concierto de Dream Theater? Ya no está Portnoy, pero el baterista que lo sustituye cumple con creces con esta banda tan, tan grande. Disfruté cada una de las canciones y pude ver (de lejos, claro) al increible Jordan Rudes. Maaadre mía, ¡qué banda!
Si con Dream Theater la cosa se animó al límite, como Maiden fue apoteósico. Todo el público que vino al Sonisphere estaba allí. Algunos amigos sólo vinieron a ver a Iron Maiden. No sé cuánto público había, pero estaba hasta la bandera.
¡Buf! ¿Qué deciros del concierto de Dream Theater? Ya no está Portnoy, pero el baterista que lo sustituye cumple con creces con esta banda tan, tan grande. Disfruté cada una de las canciones y pude ver (de lejos, claro) al increible Jordan Rudes. Maaadre mía, ¡qué banda!
Si con Dream Theater la cosa se animó al límite, como Maiden fue apoteósico. Todo el público que vino al Sonisphere estaba allí. Algunos amigos sólo vinieron a ver a Iron Maiden. No sé cuánto público había, pero estaba hasta la bandera.
Vimos el espectáculo, traído en avión por Dickinson y todo era como cabía esperar. La banda lo dio todo y el público también.
Y terminé mi aventura festivalera escuchando a los maravillosos y geniales Twisted Sister, que tocaron hasta la 1:20.
Y terminé mi aventura festivalera escuchando a los maravillosos y geniales Twisted Sister, que tocaron hasta la 1:20.
Si Maiden se metió en el bolsillo al público del Sonisphere, las "hermanas" se lo volvieron a llevar. Mucho público se retiró y pude acercarme más al escenario.
Dream Theater y Iron Maiden eran los platos fuertes, pero para mí, Twisted Sister seguía en lo más alto del cartel de este festival. Les llevo escuchando desde los ochenta y son un clásico que quería disfrutar en directo. No fallaron, nos entretuvieron, comunicaron una y otra vez con nosotros y nos hicieron cantar "huevos con aceite". Magníficos.
A Uriah Heep ya no los escuché y bien que lo siento, pero eran las 2:40 cuando empezaron, según pude saber al día siguiente y yo ya no daba más de mí. En fin, otra vez será.
Fantastico el festival de 2011. Espero repetir al año que viene.
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