Ayer descubrí con tristeza que Rosa María Torre, la redactora de el Escaparate de Rosa había fallecido. Me he enterado tarde, por mi falta de tiempo para hacer las cosas que solía hacer, pero el efecto ha sido el mismo.
Primero quiero dar mis condolencias a su familia y expresar mi pena por el fallecimiento de Rosa.
Tenía por costumbre leer su blog varias veces por semana, especialmente cuando empecé a reformar el blog para cambiar la plantilla y gracias a ella di con Oloblogger y con Gem@. Leer estos tres blogs fue una costumbre cotidiana hasta hace bien poco. El jueves saqué algo de rato y me dije, ¿qué hago? pues qué mejor que pasar un buen rato viendo nuevas opciones para el blog, códigos en HTML y cosas así que me gustan mucho sin saber muy bien qué hace cada una de esas enigmáticas líneas de programación.
Con ellos le pillé el gusto a programar un poco, a trastear con el código del blog y siempre pude contar con su ayuda.
Rosa, igual que los otros dos blogueros, fue muy amable. Cada vez que algo que ella posteaba me resultaba útil le agradecía el tiempo que se había dedicado a ayudarnos. Y fue con el TOC o Table of Contents con el que entablé contacto con ella.
Por lo que fuera, no me funcionó el código que ella nos proporcionaba y que a tantos otros blogueros también, ni conseguí que el script me funcionase. Se lo comenté en la entrada que hizo y como respuesta me mandó un correo personal con todo lo que tenía que hacer. ¡Me envió incluso un archivo con el código personalizado para Tonnerre de Brest! Aún así no conseguí hacerlo funcionar y en otros correos, Rosa se molestó en tratar de dar con una solución. No lo conseguí, pero sí pude ver la condición cálida y amable de Rosa. Y quiero dar testimonio con esta anécdota que pudo ser entonces pequeña (me sentí tremendamente alagado por su esfuerzo, teniendo tantísimos lectores y que se quedase con uno sólo, conmigo hasta que la cosa funcionase) pero que ahora, tal y como han devenido los acontecimientos, me hacen encontrarme muy unido a los que han sentido la pérdida de esta estupenda bloguera.
Durante un tiempo tuve el banner de su blog en la plantilla, igual que el de los otros blogueros que se encargan de ayudarnos a los demás a que la lectura de nuestros escritos sea más atractiva a nuestros lectores. Realizan una tarea capital para todos y de la misma manera que reconocemos a Rosa por su labor, añado nuestro agradecimiento a estos amigos de todos. Gracias de verdad.
Por otro lado, esta triste noticia me lleva a reflexionar más sobre los blogs. Cuando descubrí esta manera de comunicar que son las bitácoras me sentí fascinado y tremendamente enganchado. Y ahora que me resulta casi imposible disfrutar de un rato para ir llevando al día el blog y que lo echo de menos, sí que vuelvo de manera recurrente a pensar que estas pequeñas bitácoras son un testimonio de quién somos y que cuando faltemos, los futuros lectores darán con un pequeño fragmento de nuestra forma de ser, de nuestra personalidad y de nuestras aficiones.
Cuando entré en el blog de Rosa el jueves, las imágenes no se cargaban bien. Pensé que había fallado la conexión y reinicié la carga de al página. Luego miré la fecha de la entrada y vi que no se había actualizado desde hacía tiempo. Seguí mi recorrido de siempre, por Oloblogger y ahí me dí cuenta de lo que había pasado. Remarco esa ausencia de imágenes como algo que me fastidia. Los visitantes futuros del Escaparate no podrán ver las entradas con la calidad con la que hemos podido disfrutarlas los contemporaneos de Rosa.
Debemos preservar esos blogs como patrimonio propio de la blogosfera. No puede ser que se estropeen los trabajos concienzudos de gente que como Rosa dignificaron la afición de escribir bitácoras. Me encantaría ver que el blog vuelve a su lozanía, como monumento al trabajo de Rosa y como futuro referente de muchos que seguirán buscando en él un sin fin de recursos para su blog.
En fin, descanse en paz Rosa. Visitad, si os parece, el Blog de Rosa y las entradas de condolencia de Oloman y Gem@ para leer lo que ellos dijeron y sus reflexiones.
Imagen tomada de A La Luz De Tu Mirada.
2 comments:
Gracias por contar ese detalle tan humano de Rosa, sin duda define su calidad humana.
Descanse en paz!
Un saludo
Gracias a tí por la imágen de la cabecera de Rosa que aún conservas y encantado de tenerte por aquí.
Añoraremos a Rosa.
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