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Había Clicks, Airgamboys, Comamboys… y también CHIQUIBOYS. Eran los muñequitos más pequeños y posiblemente de los más robustos que se hicieron siguiendo la estela de los muñecos de Airgam, Famobil y Comansi.Como se pudo ver hace nada en Aquella Maravillosa Infancia, el magnífico Blog de Victoria A punto P punto, los juguetes de Chiquival eran una delicia. En este blog podéis ver un vehículo de carreras y un esquiador, este último perteneciente a una línea de mucha difusión en la época.
Estos juguetes los hicieron en la fábrica de la compañía Guisval y eran muy populares por tener un anuncio casi asegurado en la revista Spirou Ardilla, la revista francesa traducida al castellano.
Los juguetes eran buenos en la calidad y muy trabajados en el diseño. Vamos a ver uno por uno los que tuve de chaval.
Como se puede ver la locomotora es de metal, creo que ahora se dice Diecast o algo así, con partes de plástico duro para imitar algún complemento. Hoy en día, supongo, no imitarían una locomotora de vapor, pero entonces (pienso yo que muy a principios de los ochenta), los niños conocíamos a los aventureros de las novelas de Jules Verne, Emilio Salgari o Jack London como ahora se saben quién es quién en Naruto, Ben 10 o Pokémon. Creo que ganamos nosotros, sin menospreciar lo de ahora, que también me gusta.
Esta avioneta de hélice tenía la gracia de que las alas eran plegables. No sólo cabía en la caja que imitaba a una caja de cerillas; también servía para guardar el juguete en cualquier sitio.
La apisonadora tenía un tacto muy agradable con el rodillo trasero sobre la palma de la mano. Recuerdo que me gustaba mucho y fue lo primero que hice con el juguete cuando lo redescubrí en la caja que lo contenía.
Y he aquí mi favorito. Dos buzos que más que submarinistas parecen alienígenas. Eran lo mejor. La lancha estaba bien, pero los muñequitos despertaban mi imaginación de fanático de la ciencia ficción. Siempre estaban de aventuras por las estrellas y nunca bajo el agua, explorando fondos marinos. Además, sus arpones eran tan chulos que servían de fusiles láser contra enemigos de la confederación de planetas de turno. Todo un derroche de imaginación a la hora de diseñar juguetes.ACTUALIZACIÓN JULIO DE 2011.
Dos enlaces para completar la entrada.
- Por un lado el de Rosaspage, con libros sobre la compañía juguetera y otros de interés.
- Por otro el de la propia compañía jugetera Guisval, con un Museo Virtual que merece la pena.
6 comments:
Es estupendo que todavía haya gente que conserve estas maravillas. Yo no me arrepentiré lo suficiente de haber tirado todos los clicks a la basura hace años :(
Otros tenemos el crimen de haber vendido demasiado. No sé que es peor.
En cualquier caso, ¡Bienvenida a Tonnerre de Brest!
Yo jugué poco con clicks y "seres" de escala aproximada. De hecho siempre me he considerado un madelmaníaco a ultranza(que se extiende hasta hoy con mi alias Omaha Beach Boy), pero no dejo de reconocer que todos estos muñecos diminutos tenían un gran encanto.
Estos que has puesto, Valentín, no los recordaba. Quizá porque ya entrados los ochenta yo era un poco petate ya.
Estoy de acuerdo en tu apreciación sobre las generaciones. Creo que efectivamente, salisteis/salimos ganando.
Oye, y esos buzos, sí que parecen alienígenas. :D
Un abrazo.
Para todos los que queráis ver la obra excepcional de Urko y sus Madelman (que molan lo suyo), visitad http://www.youtube.com/user/omahabeachboy66
Nuestro querido Urko es demasiado modesto, pero debería publicitar más su Canal, que lo tiene curradísimo y algunos de sus videos está casi en las siete mil visitas.
¡No os lo perdáis!
Muy buen articulo sobre esta figura de acción. Personalmente tengo el avión bi-plano y efectivamente plegado ocupa muy poco espacio.
Desafortunadamente las Chiquicerillas tuvieron una vida comercial bastante corta. Nacidas a inicios de los ochenta, no llegaron al final de la década, pues Guisval la dejó de fabricar a causa de ser un juguete caro de producir, además de la dura competencia de marcas como Playmobil.
Curiosamente la locomotora todavía está en "activo" dentro del catálogo actual de Guisval, enfocándose hacia los más pequeños.
No he dado con la locomotora en su catálogo, pero no importa. Es cierto que duraron poco (aunque como se ve en la entrada, piqué muchas veces con esos juguetes).
Si es cierto que se cerró esta línea de juguetes por no compensar, resulta bastante contradictorio que haya sobrevivido uno de ellos treinta años. Igual debían haber esperado a que despegaran las chiquicerillas.
Añado una actualización a la entrada para dar el enlace de tu página y la de Guisval.
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