33. El Ángel de la Muerte.
Esta novela se centra en la toma de contacto de los valeranos en su nuevo emplazamiento. El circumplaneta está siendo explorado por los arqueólogos, en busca de respuestas en el pasado. Hay cosas muy raras en esta novela, cosas como espiritismo y otras actividades para-psicológicas, que estaban de moda en la época (los setenta), pero que chirrían mucho.
En fin, la información llega y descubren que hay un robot de forma femenina (el susodicho Ángel) que lleva veintitantos mil años apagado. Se pone en marcha y da su nombre: Dholak. El nombre es cambiado por un joven arqueólogo, Eladio Ross. La androide será llamada desde ahora Izrail.
Gracias a ella, los valeranos se adentran en un misterio aún mayor. Los anteriores habitantes de ese extraño planeta (cada vez se ve más artificial) era un pueblo humano llamado Baptur. Habían conseguido evolucionar tanto que se habían quedado en un punto y no hacían más que degenerar genéticamente. Así que crearon un planeta entero para mandar una señal de ayuda a las otras razas humanoides del universo.
Pero las mantis les asediaban y les iban a masacrar. Ante la más que posible extinción, crearon una solución. La máquina más portentosa de toda la Saga de los Aznar: la karendón. Veamos si puedo explicarlo para que se entienda. En una máquina se mete una persona y se desmaterializa el cuerpo y el alma de la persona pasa al limbo (pensemos que la Saga se basa en un cristianismo socialista (es discutible, pero no creo estar demasiado desencaminado), por lo que este tipo de cosas son perfectamente asumibles). Después quedan en una tarjeta los datos para volver a recomponer el cuerpo, cosa que hace que el alma regrese a toda pastilla y la persona quede intacta, como estaba antes de pasar por la máquina karendón. ¡Fiu! Y os aseguro que es importantísima para la evolución de la Saga.
Una vez desmaterializados los bapturanos, el Ángel de la Muerte (Izrail) se iba a encargar de defenderlos. Acabado este enorme flash-back, el gobierno valerano, con Miguel Ángel Aznar a la cabeza, estudia el caso y deciden materializar a todos los bapturanos.
34. Los Nuevos Brujos.
Como no podía ser menos, la desgracia se ceba en un Aznar. Mientras se trata de resucitar a los bapturanos, los valeranos se alzan en una insurrección que tiene trágicas consecuencias. En ella muere asesinada la mujer de Miguel Ángel Aznar y su hijo (otro Miguel Ángel) resulta herido de gravedad.
Miguel Ángel Aznar se toma la decisión de rescatar a los bapturanos como una misión personal que no puede traicionar a riesgo de traicionar el recuerdo de su esposa fallecida. Una manera de sublimar su dolor. En una arriesgada maniobra, consigue desplazarse al circumplaneta y despierta a los bapturanos.
Son algo distintos a nosotros físicamente. Una masa encefálica mayor supone mayor capacidad craneana. Dicho en pocas palabras, son cabezones. Y es normal, porque tienen poderes tipo telequinesis y telepatía. Sólo quieren mejorar su carga genética y se lamentan de la sublevación de Valera.
Miguel Ángel Aznar se pone en contacto con las actuales autoridades de Valera (una república en ese momento). Hay muchos problemas que resolver. Por un lado, los valeranos no quieren saber nada del asunto, pero acceden a que algunos valeranos se unan a Miguel Ángel Aznar. Por otro lado, hay una escasez de alimentos muy severa, debida a una mala gestión de Valera. Como añadido, hay un montón de mantis dispuestas a acabar con los barpturanos. Y estos son pacifistas. No se van ni a defender. Es preciso que Valera intervenga militarmente.
Hay una batalla y consiguen dejar un terreno aislado para que puedan sobrevivir. Miguel Ángel se queda con ellos y se casa con una muchacha baptur. De dicha relación nace Fidel Aznar, todo un personaje favorito.
De nuevo, agradezco a José Carlos Canalda la oportunidad de añadir las fotos de las portadas a la entrada.
Esta novela se centra en la toma de contacto de los valeranos en su nuevo emplazamiento. El circumplaneta está siendo explorado por los arqueólogos, en busca de respuestas en el pasado. Hay cosas muy raras en esta novela, cosas como espiritismo y otras actividades para-psicológicas, que estaban de moda en la época (los setenta), pero que chirrían mucho.
En fin, la información llega y descubren que hay un robot de forma femenina (el susodicho Ángel) que lleva veintitantos mil años apagado. Se pone en marcha y da su nombre: Dholak. El nombre es cambiado por un joven arqueólogo, Eladio Ross. La androide será llamada desde ahora Izrail.
Gracias a ella, los valeranos se adentran en un misterio aún mayor. Los anteriores habitantes de ese extraño planeta (cada vez se ve más artificial) era un pueblo humano llamado Baptur. Habían conseguido evolucionar tanto que se habían quedado en un punto y no hacían más que degenerar genéticamente. Así que crearon un planeta entero para mandar una señal de ayuda a las otras razas humanoides del universo.
Pero las mantis les asediaban y les iban a masacrar. Ante la más que posible extinción, crearon una solución. La máquina más portentosa de toda la Saga de los Aznar: la karendón. Veamos si puedo explicarlo para que se entienda. En una máquina se mete una persona y se desmaterializa el cuerpo y el alma de la persona pasa al limbo (pensemos que la Saga se basa en un cristianismo socialista (es discutible, pero no creo estar demasiado desencaminado), por lo que este tipo de cosas son perfectamente asumibles). Después quedan en una tarjeta los datos para volver a recomponer el cuerpo, cosa que hace que el alma regrese a toda pastilla y la persona quede intacta, como estaba antes de pasar por la máquina karendón. ¡Fiu! Y os aseguro que es importantísima para la evolución de la Saga.
Una vez desmaterializados los bapturanos, el Ángel de la Muerte (Izrail) se iba a encargar de defenderlos. Acabado este enorme flash-back, el gobierno valerano, con Miguel Ángel Aznar a la cabeza, estudia el caso y deciden materializar a todos los bapturanos.
34. Los Nuevos Brujos.
Como no podía ser menos, la desgracia se ceba en un Aznar. Mientras se trata de resucitar a los bapturanos, los valeranos se alzan en una insurrección que tiene trágicas consecuencias. En ella muere asesinada la mujer de Miguel Ángel Aznar y su hijo (otro Miguel Ángel) resulta herido de gravedad.
Miguel Ángel Aznar se toma la decisión de rescatar a los bapturanos como una misión personal que no puede traicionar a riesgo de traicionar el recuerdo de su esposa fallecida. Una manera de sublimar su dolor. En una arriesgada maniobra, consigue desplazarse al circumplaneta y despierta a los bapturanos.
Son algo distintos a nosotros físicamente. Una masa encefálica mayor supone mayor capacidad craneana. Dicho en pocas palabras, son cabezones. Y es normal, porque tienen poderes tipo telequinesis y telepatía. Sólo quieren mejorar su carga genética y se lamentan de la sublevación de Valera.
Miguel Ángel Aznar se pone en contacto con las actuales autoridades de Valera (una república en ese momento). Hay muchos problemas que resolver. Por un lado, los valeranos no quieren saber nada del asunto, pero acceden a que algunos valeranos se unan a Miguel Ángel Aznar. Por otro lado, hay una escasez de alimentos muy severa, debida a una mala gestión de Valera. Como añadido, hay un montón de mantis dispuestas a acabar con los barpturanos. Y estos son pacifistas. No se van ni a defender. Es preciso que Valera intervenga militarmente.
Hay una batalla y consiguen dejar un terreno aislado para que puedan sobrevivir. Miguel Ángel se queda con ellos y se casa con una muchacha baptur. De dicha relación nace Fidel Aznar, todo un personaje favorito.
De nuevo, agradezco a José Carlos Canalda la oportunidad de añadir las fotos de las portadas a la entrada.
3 comments:
Si, eso de los poderes mentales y tal estaba en boga en los 70. Va a ser un Liet motiv en la segunda parte de la Saga, primero con los bartpuranos y Fidel, luego con los Tapos.
Tambien estaban de moda las teorías de von Daniken, que GHWhite addopta para sus bartpuranos como sembradores de vida humana por la galaxia (Y que permite explicar a los humanos no terrestres como los redentores, los saissai, los nahumitas...)
Respecto a Izrail, se convierte en un personaje muy interesante que ha proporcionado muchas discusiones en la Lista, dado que parece tan complejo que ha desarrollado una inteligencia artificial con autoconsciencia. Volverá a salir más adelante.
A mi me es un personaje fascinante, y le dedique mi segunda novela "Los últimos días de bartpur" en que narro su historia desde su creación.
Y tras esta pausa autopublicitaria ;-), os deseo feliz finde.
Estupenda presentación de la teoría de Von Daniken. Aunque prefiera la versión de los primigenios de Star Trek, esta es en la que parece que se basó Enguídanos.
E Izrail es un personaje muy interesante, sí señor. Sobre todo por ser un ser vivo pero sin serlo. Una interesante posibilidad.
Tengo que leerme esa segunda novela, Ramón. Pero tengo otra saguera en el horno. ¡Se me acumula el trabajo! La verdad es que mucho mejor.
Buen fin de semana, Ramón.
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