El Libro de la Selva, colección de cromos de Panini (1981).

Igual que la entrada del jueves pasado sobre ZooBimbo, esta colección de cromos aprovechó el reestreno del Libro de la Selva. Es de 1981, con cromos autoadhesivos (algo poco común en aquellos años) y se vendió en "sobres de a duro", costando el álbum treinta pesetas.

Vemos al pequeño Mowgli, naufrago de un accidente fluvial, rescatado por Baaguira, la pantera negra. Como no sabe qué hacer con un cachorro humano, decide dejárselo a los lobos, ya que sospecha que le cuidarán. Como vemos, un poco de Moisés y un poco de Rómulo y Remo. Algo parecido ocurrirá con el Tarzán de Burroughs.

Mowgli es aceptado y crece hasta hacerse "un lindo muchachito".
Primer contacto con Kaa, la serpiente pitón. Una muy buena escena de humor (y de peligro). Lo mejor: los caretos de los personajes.
Como podéis comprobar, no tengo ni mucho menos la colección completa (casi trescientos sesenta cromos. En esta imagen podemos ver a Mowgli como miembro del pelotón de elefantes.

Y ya en este otro cromo, Baloo, posiblemente el oso más popular de Disney junto con Winnie the Pooh. Al final de esta entrada le escucharmos cantar de "lo más esencial". El niño tiene ahora la conciencia del deber (Baguira) y la traviesa (Baloo).

Comienza en el cromo siguiente la aventura con los monos (orangután y chimpancés, más bien). Louie es genial, sin duda.

Un magnífico cromo doble con coreografía incorporada. Parecen bailar de verdad.

La destrucción del templo por las gansadas de unos y otros. Baloo, como siempre, es el alma de la fiesta. Sólo le llega Louie a la altura. Un par de magníficos personajes Disney. En esta época de lo políticamente correcto, ¿sería posible que una película Disney contase con dos caraduras tan simpáticos?

Segundo econtronazo con Kaa. Esta vez sí que tiene éxito la serpiente. Mowgli irá directamente a las garras de Sheere Kahn.

Pero primero, un alto en el camino. Los buitres no me gustaron mucho de niño, cuando ví la película por primera vez. Pero ahora me encantan. Genial el número musical.

Combate entre Sheere Kahn y Baloo por la vida de Mowgli (increíble que nos aprendiéramos esos nombres tan difíciles, pero lo hacíamos sin pestañear).

El niño, que es capaz de usar el fuego, hace poner los pies en Polvorosa al temible tigre. El mito del hombre definido por el control del fuego, al estilo de la mitología griega con Prometeo.

Baloo, que había quedado mal herido, es poco menos que resucitado. Una situación clásica de las películas para niños. Para hacernos llorar. Aunque ninguno como E.T.

Llegamos al final. No hay más aventuras y los tres protagonistas ya son tan amigos que no hay problema. Así que Mowgli puede volver a estar con los humanos. Y se queda prendado de la niña de la aldea.

¡Hay que ver las cosas más de cerca! No vaya a ser que no me convenga liarme con los humanos, que ya estoy bien como estoy. Eso debió pensar Mowgli.

Pero claro con esa carina. En fin, ya sabemos que hay una segunda parte y más aventuras. Pero aquí termina la parte clásica. Y la mejor.

Una curiosidad. Con la revista TP regalaban ¡doce cromos! Y los conservo sin pegar en el álbum. Las ilustraciones son una preciosidad.

El libro de la selva - lo mas vital –

[vía MrBuitre]

Y por si os animáis a leer el libro (en versión original, como no podía ser menos en Tonnerre de Brest) lo podéis hacer aquí. Para una traducción al castellano, este otro enlace.