Termino esta mini-serie dedicada a las caretas de mi infancia con las que considero las mejores de todas. Mi colección de cuatro caretas de monstruos que se conseguían como regalo por la compra de productos de la pastelera Cropan. Sí, había otra, junto a Panrico y Bimbo, que ya ha desaparecido.
Y no sólo lo bueno eran estas excepcionales caretas. Era la colección de cromos de monstruos que acompañaba a sus productos. Pero no cuento con ellos, por lo que no puedo compartirlos con vosotros ni he encontrado nada de ellos en Internet. Creía que la colección de cromos de chicles Dunkin era a la que se refería, pero no es así. No importa, son maravillosos y se merecen una futura entrada en Tonnerre de Brest.
Y no sólo lo bueno eran estas excepcionales caretas. Era la colección de cromos de monstruos que acompañaba a sus productos. Pero no cuento con ellos, por lo que no puedo compartirlos con vosotros ni he encontrado nada de ellos en Internet. Creía que la colección de cromos de chicles Dunkin era a la que se refería, pero no es así. No importa, son maravillosos y se merecen una futura entrada en Tonnerre de Brest.
Ponía las caretas a mis peluches y me imaginaba aventuras tremendas con monstruos como compañeros (la de Fankenstein era la que me ponía). Debe ser algo común esa afición de los niños a querer ser los malos.
Sin más dilación, vayamos a las caretas.
Un hombre lobo que se le ve que es buena persona.
Un drácula amarillo y sonriente (con esos dientes, como para no mostrarlos).
Añado las gafas para ver unos cromos de los que no tengo constancia ni recuerdo, pero que me servían para ser superhéroe por un rato. Con sólo ponérmelas, ya tenía diversión asegurada.
Un drácula amarillo y sonriente (con esos dientes, como para no mostrarlos).
Añado las gafas para ver unos cromos de los que no tengo constancia ni recuerdo, pero que me servían para ser superhéroe por un rato. Con sólo ponérmelas, ya tenía diversión asegurada.
Como he buscado información de estas caretas en la red y no he dado con nada, creo que no está de más añadir lo que sí he encontrado referente a los productos de Cropan y recopilarlo a continuación.
El álbum de Cropan de superhéroes ilustrado por López Espí y la continuación.
El álbum de López Espí con algunos ejemplos.
Más sobre el álbum en el hijo del relojero.
Los cromos holográficos de 1989 con Superman como protagonista.
Ejemplo de los pastelitos de Cropan.
Los discos de Cropan.
y las reacciones en el foro de ¿Te acuerdas? al tema de los discos Cropan.
Colección de motos.
AMPLIACIÓN: Los cromos del álbum que se menciona aquí se pueden ver en Volviendo a lo de Ayer. La serie era EL MONSTRUO DE CHOCOSTEIN. ¡Gracias Urko!
2 comments:
¡Ah, yo sí me acuerdo de las gafas! :D En el cromo venían dos dibujos, uno con línea azul y otro con línea roja y guiñando alternativamente un ojo y otro veías los dos dibujos. Recuerdo uno de Tarzan venciendo a un león y gritando golpeándose el pecho. En el otro dibujo le caía un coco en la boca. Y creo que había un pareado con cada línea en un color explicando el chiste.
Pero guardados, dudo mucho que los tenga...
Yo creo que no los llegué a ver, pero es probable también que no me acuerde.
Lo que sé es que las gafas las usaba para jugar a superhéroes. ¡Con poco nos conformábamos!
Por cierto, muy majo tu foro de Superlópez. Lo anunciaré en una entrada pronto, aunque aún no me entero mucho de cómo se usa esto de los foros. Es que uno es torpe.
Un saludo, Kaximpo.
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