21. El Azote de la Humanidad.
Los Thorbods están activos y la guerra con la humanidad es el principal problema al que se enfrenta Miguel Ángel Aznar en los planetas Thorbod. Pero eso no es todo. No sólo cuentan con Valera, sino que desde Bagoah reciben un inquietante mensaje: el imperio de Nahum está de nuevo activo. Todo son malas noticias y los dos enemigos más potentes que hemos tenido los humanos están rearmados y en marcha.
Lo peor para Miguel Ángel es que Ámbar, su mujer, es la nueva cabecilla nahumita. No hay muchas opciones. Sólo buscar aliados y los oceánides de Bagoah son los únicos que pueden responder. Cuando llegan al planeta descubren que están sufriendo un ataque nuclear y que queda poco en pie de él.
Una cosa que estaba olvidando y que es importante. Al viajar en el platillo volante a velocidades próximas a la de la luz, el paso del tiempo dentro de él es más lento que fuera. Mientras tan sólo ha pasado un año desde la última novela, según el tiempo de Miguel Ángel Aznar y los demás navegantes, en el exterior, en el planeta, han pasado dos siglos. Y los pobres habitantes de Bagoah son víctimas del ataque de los Thorbod. Miguel Ángel tiene claro su papel en este asunto y no duda en enfrentarse a todo lo que tiene delante. Y es mucho. Muchísimo.
Sabe que hace falta un golpe de efecto, algo que le dé la ventaja necesaria. Aquí interviene la técnica con la forma de un miniaturizador ideado por el Profesor Valdivia. Si se miniaturiza una división de tarántulas robot (¡ah, maravillosas!), plantarlas en el campo enemigo será facilísimo y el factor sorpresa cuando crezcan de nuevo será fabuloso. Por cierto, Valdivia tiene una hija, Carmen. Prestemos atención a este personaje.
La cosa no se hace en una tarde. Hará falta casi un mes para miniaturizar y preparar las naves para transportar la maquinaria bélica. Esto le da mayor dramatismo a la situación. Hay que resistir como sea el asedio. Los hombres planta son la avanzadilla de los Thorbod y son terribles. Una maniobra de Miguel Ángel, movida más por la incapacidad de este de tragar la noticia de que Ámbar es una reina nahumita que por el sentido común, le lleva a pedir ayuda al reino de Nahum.
Allí llega la embajada de los Exiliados. Y la cosa va tan mal que tienen que huir. No hay pacto. Aunque como se verá en futuras novelas, Miguel Ángel no duda de la imposibilidad de cambiar a su mujer, pero tampoco renuncia a ella. Un gran personaje, este Miguel Ángel Aznar, que sabe llevar las cosas con la lógica de su cargo y de su responsabilidad, pero con los reveses del amor a sus espaldas.
En la contienda entra Nahum, ganando algunas batallas a los Thorbod hasta expulsarlos. Han perdido muchos recursos y están casi acabados como ejercito. Es ahora el momento de la tecnología miniaturista. La atención se centra en acabar con los nahumitas. Pretende que se rindan, pero eso, conociendo a los nahumitas, es imposible. Al final encuentra el cadáver (ya veremos) de Ámbar.
Enguidanos, como ve que el hombre no es bueno que esté solo, le entrega como esposa a Carmen.
22. El Coloso en rebeldía.
Más guerra contra los Thorbod. Ahora van al sistema solar. Allí está Valera, bajo el dominio de los Balmer. Está en una órbita junto con la Tierra. Han dado un golpe de estado y dominan todos los planetas. En el autoplaneta que les prestaron las autoridades de Bagoah (al que han bautizado Rayo) la población ha crecido mucho (son naves generacionales que tienen que dedicar muchas décadas a los viajes interespaciales).
Todos saben que no pueden nada contra Valera (y los demás planetas). Con las armas miniaturizadas consiguen repeler los ataques, pero no avanzar nada. Enguidanos aprovecha un truco, la entrega de José Luis Balmer y su esposa, para describirnos el mundo de los Balmer. Es bastante desquiciado y despótico. Se rigen por el culto al emperador y por un régimen estricto pero poco virtuoso. ¡Ah! Y hablan en inglés.
Mientras tanto, Miguel Ángel Aznar prepara un nuevo golpe definitivo. Entra en contacto con las facciones opositoras a los Balmer y logra unirlos. Falta ahora hacerse con armas que miniaturizar. Para ello va a repetir la jugada que le ganó al imperio de Nahum: entrar en Valera y hacerse con un pequeño arsenal de millones de armas. La gracia es que una vez robadas se miniaturizan y se llevan en un pequeño compartimento. La cosa es hacerse con ellas.
Dan otro golpe de efecto; tienen como rehén al emperador. Con un poco de fortuna, ahora tienen alguna ventaja sobre los Balmer. Empiezan las luchas internas y la expulsión de todos los que no son Balmer.
Miguel Ángel mantiene una tregua tensa a la espera de resultados, pero hay una cosa clara: los Balmer no aceptarán jamás a los Aznar como jefes. Y estamos hablando de cosa de sesenta millones. La batalla es fraticida y es imposible evitar una masacre. Al final ganan los Exiliados, pero a costa de muchas vidas humanas. Es algo que se pagará en la familia Aznar.
23. La Bestia capitula.
Tenemos de nuevo a Miguel Ángel Aznar al mando de Valera, esta vez con el dolor de la muerte de tantos millones de Balmer y con la sensación de que, aún habiendo sido la decisión de todos ellos, Miguel Ángel asume su propia responsabilidad. Por esa razón, decide retirarse del mando y vivir una vida tranquila, sin el peso del poder.
Pero desde la Tierra quieren mandar a Valera a Redención, cuando es casi seguro que los Thorbod se encuentran en Nahum. Entonces Miguel Ángel, tras unos años de retiro, vuelve a la carga y da un golpe de estado. No tiene el apoyo de todos, desconfiando de él por Aznar y por el recuerdo de la dictadura de los Balmer. Pero él se defiende con la lógica de su proyecto. Aún así, como golpista, merece desconfianza.
Comienza un rearme de Valera, tan castigado después del conflicto con los Balmer. Mientras esto sucede, Miguel Ángel Aznar es secuestrado por un grupo opuesto a las decisiones de este. Piden un desarme radical y la destrucción del arsenal acumulado. Miguel Ángel se niega. Sabe que hay muchas cosas en juego. No obstante, José Luís Balmer decide acceder a las reclamaciones de los secuestradores y cumplir con lo prometido.
El sistema Solar es toda una explosión de júbilo. El pacifismo de todos sale a relucir tras décadas de contiendas, despilfarros de armas y nuevos rearmes. No obstante, Miguel Ángel y su madre siguen aún secuestrados. Esperan al final de la destrucción de las armas para dejarlos en libertad.
Cuando ya están casi todas las fuerzas militares destruidas, los Thorbod, que han estado espiando, se presentan con su autoplaneta. Todos los pacifistas se asustan hasta el límite. Piden a Miguel Ángel que les lidere contra las fuerzas extraterrestres.
Lo que queda del ejército miniaturizado y robotizado no es mucho, pero es mucho mejor que el anterior. Así que algo de esperanza queda. Siguen a continuación un buen montón de batallas, que son bastante interesantes y en mi opinión sirven para acallar a los que critican a Enguidanos como mal escritor de batallas. Basta leer estos capítulos (y más adelante las batallas con los Sadritas).
Los Thorbod están resistiendo bien todos los envites humanos, y los humanos aún están activos. Enguidanos añade una parte romántica, cuando se cansan Miguel Ángel y Otis, una de las secuestradoras (¿síndrome de Estocolmo?).
Más batallas a lo grande y los Thorbod pierden su fuerza por el desgaste al que les han sometido. Una carga de los humanos de Venus hace que capitulen y se sometan a las autoridades terrestres. Para Miguel Ángel Aznar es una doble victoria. Sobre los Thorbod y para los suyos, una lección que han tenido que aprender a marchas forzadas y que le daba la razón.
No puedo evitar sentirme un poco incómodo con estas situaciones tan militarizantes de las novelas El Coloso en Rebeldía y La Bestia Capitula. Se presenta a los pacifistas como criminales y se plantea el hecho bélico como solución. Bien, sabemos que los Thorbod son enemigos como los nahumitas. No se puede tratar con ellos limpiamente, porque no son posibles las negociaciones ni el cambio de actitud. Pero la batalla contra los Balmer, su posterior aniquilación y el golpe de estado de Miguel Ángel son demasiado para mi. Aún así, sigue siendo mi Aznar favorito.
Una vez más, doy las gracias a José Carlos Canalda por permitirme tomar las portadas de las novelas y por las entradas que he usado como referencia para articular el comentario de las novelas que estoy leyendo a toda mecha.
Los Thorbods están activos y la guerra con la humanidad es el principal problema al que se enfrenta Miguel Ángel Aznar en los planetas Thorbod. Pero eso no es todo. No sólo cuentan con Valera, sino que desde Bagoah reciben un inquietante mensaje: el imperio de Nahum está de nuevo activo. Todo son malas noticias y los dos enemigos más potentes que hemos tenido los humanos están rearmados y en marcha.
Lo peor para Miguel Ángel es que Ámbar, su mujer, es la nueva cabecilla nahumita. No hay muchas opciones. Sólo buscar aliados y los oceánides de Bagoah son los únicos que pueden responder. Cuando llegan al planeta descubren que están sufriendo un ataque nuclear y que queda poco en pie de él.
Una cosa que estaba olvidando y que es importante. Al viajar en el platillo volante a velocidades próximas a la de la luz, el paso del tiempo dentro de él es más lento que fuera. Mientras tan sólo ha pasado un año desde la última novela, según el tiempo de Miguel Ángel Aznar y los demás navegantes, en el exterior, en el planeta, han pasado dos siglos. Y los pobres habitantes de Bagoah son víctimas del ataque de los Thorbod. Miguel Ángel tiene claro su papel en este asunto y no duda en enfrentarse a todo lo que tiene delante. Y es mucho. Muchísimo.
Sabe que hace falta un golpe de efecto, algo que le dé la ventaja necesaria. Aquí interviene la técnica con la forma de un miniaturizador ideado por el Profesor Valdivia. Si se miniaturiza una división de tarántulas robot (¡ah, maravillosas!), plantarlas en el campo enemigo será facilísimo y el factor sorpresa cuando crezcan de nuevo será fabuloso. Por cierto, Valdivia tiene una hija, Carmen. Prestemos atención a este personaje.
La cosa no se hace en una tarde. Hará falta casi un mes para miniaturizar y preparar las naves para transportar la maquinaria bélica. Esto le da mayor dramatismo a la situación. Hay que resistir como sea el asedio. Los hombres planta son la avanzadilla de los Thorbod y son terribles. Una maniobra de Miguel Ángel, movida más por la incapacidad de este de tragar la noticia de que Ámbar es una reina nahumita que por el sentido común, le lleva a pedir ayuda al reino de Nahum.
Allí llega la embajada de los Exiliados. Y la cosa va tan mal que tienen que huir. No hay pacto. Aunque como se verá en futuras novelas, Miguel Ángel no duda de la imposibilidad de cambiar a su mujer, pero tampoco renuncia a ella. Un gran personaje, este Miguel Ángel Aznar, que sabe llevar las cosas con la lógica de su cargo y de su responsabilidad, pero con los reveses del amor a sus espaldas.
En la contienda entra Nahum, ganando algunas batallas a los Thorbod hasta expulsarlos. Han perdido muchos recursos y están casi acabados como ejercito. Es ahora el momento de la tecnología miniaturista. La atención se centra en acabar con los nahumitas. Pretende que se rindan, pero eso, conociendo a los nahumitas, es imposible. Al final encuentra el cadáver (ya veremos) de Ámbar.
Enguidanos, como ve que el hombre no es bueno que esté solo, le entrega como esposa a Carmen.
22. El Coloso en rebeldía.
Más guerra contra los Thorbod. Ahora van al sistema solar. Allí está Valera, bajo el dominio de los Balmer. Está en una órbita junto con la Tierra. Han dado un golpe de estado y dominan todos los planetas. En el autoplaneta que les prestaron las autoridades de Bagoah (al que han bautizado Rayo) la población ha crecido mucho (son naves generacionales que tienen que dedicar muchas décadas a los viajes interespaciales).
Todos saben que no pueden nada contra Valera (y los demás planetas). Con las armas miniaturizadas consiguen repeler los ataques, pero no avanzar nada. Enguidanos aprovecha un truco, la entrega de José Luis Balmer y su esposa, para describirnos el mundo de los Balmer. Es bastante desquiciado y despótico. Se rigen por el culto al emperador y por un régimen estricto pero poco virtuoso. ¡Ah! Y hablan en inglés.
Mientras tanto, Miguel Ángel Aznar prepara un nuevo golpe definitivo. Entra en contacto con las facciones opositoras a los Balmer y logra unirlos. Falta ahora hacerse con armas que miniaturizar. Para ello va a repetir la jugada que le ganó al imperio de Nahum: entrar en Valera y hacerse con un pequeño arsenal de millones de armas. La gracia es que una vez robadas se miniaturizan y se llevan en un pequeño compartimento. La cosa es hacerse con ellas.
Dan otro golpe de efecto; tienen como rehén al emperador. Con un poco de fortuna, ahora tienen alguna ventaja sobre los Balmer. Empiezan las luchas internas y la expulsión de todos los que no son Balmer.
Miguel Ángel mantiene una tregua tensa a la espera de resultados, pero hay una cosa clara: los Balmer no aceptarán jamás a los Aznar como jefes. Y estamos hablando de cosa de sesenta millones. La batalla es fraticida y es imposible evitar una masacre. Al final ganan los Exiliados, pero a costa de muchas vidas humanas. Es algo que se pagará en la familia Aznar.
23. La Bestia capitula.
Tenemos de nuevo a Miguel Ángel Aznar al mando de Valera, esta vez con el dolor de la muerte de tantos millones de Balmer y con la sensación de que, aún habiendo sido la decisión de todos ellos, Miguel Ángel asume su propia responsabilidad. Por esa razón, decide retirarse del mando y vivir una vida tranquila, sin el peso del poder.
Pero desde la Tierra quieren mandar a Valera a Redención, cuando es casi seguro que los Thorbod se encuentran en Nahum. Entonces Miguel Ángel, tras unos años de retiro, vuelve a la carga y da un golpe de estado. No tiene el apoyo de todos, desconfiando de él por Aznar y por el recuerdo de la dictadura de los Balmer. Pero él se defiende con la lógica de su proyecto. Aún así, como golpista, merece desconfianza.
Comienza un rearme de Valera, tan castigado después del conflicto con los Balmer. Mientras esto sucede, Miguel Ángel Aznar es secuestrado por un grupo opuesto a las decisiones de este. Piden un desarme radical y la destrucción del arsenal acumulado. Miguel Ángel se niega. Sabe que hay muchas cosas en juego. No obstante, José Luís Balmer decide acceder a las reclamaciones de los secuestradores y cumplir con lo prometido.
El sistema Solar es toda una explosión de júbilo. El pacifismo de todos sale a relucir tras décadas de contiendas, despilfarros de armas y nuevos rearmes. No obstante, Miguel Ángel y su madre siguen aún secuestrados. Esperan al final de la destrucción de las armas para dejarlos en libertad.
Cuando ya están casi todas las fuerzas militares destruidas, los Thorbod, que han estado espiando, se presentan con su autoplaneta. Todos los pacifistas se asustan hasta el límite. Piden a Miguel Ángel que les lidere contra las fuerzas extraterrestres.
Lo que queda del ejército miniaturizado y robotizado no es mucho, pero es mucho mejor que el anterior. Así que algo de esperanza queda. Siguen a continuación un buen montón de batallas, que son bastante interesantes y en mi opinión sirven para acallar a los que critican a Enguidanos como mal escritor de batallas. Basta leer estos capítulos (y más adelante las batallas con los Sadritas).
Los Thorbod están resistiendo bien todos los envites humanos, y los humanos aún están activos. Enguidanos añade una parte romántica, cuando se cansan Miguel Ángel y Otis, una de las secuestradoras (¿síndrome de Estocolmo?).
Más batallas a lo grande y los Thorbod pierden su fuerza por el desgaste al que les han sometido. Una carga de los humanos de Venus hace que capitulen y se sometan a las autoridades terrestres. Para Miguel Ángel Aznar es una doble victoria. Sobre los Thorbod y para los suyos, una lección que han tenido que aprender a marchas forzadas y que le daba la razón.
No puedo evitar sentirme un poco incómodo con estas situaciones tan militarizantes de las novelas El Coloso en Rebeldía y La Bestia Capitula. Se presenta a los pacifistas como criminales y se plantea el hecho bélico como solución. Bien, sabemos que los Thorbod son enemigos como los nahumitas. No se puede tratar con ellos limpiamente, porque no son posibles las negociaciones ni el cambio de actitud. Pero la batalla contra los Balmer, su posterior aniquilación y el golpe de estado de Miguel Ángel son demasiado para mi. Aún así, sigue siendo mi Aznar favorito.
Una vez más, doy las gracias a José Carlos Canalda por permitirme tomar las portadas de las novelas y por las entradas que he usado como referencia para articular el comentario de las novelas que estoy leyendo a toda mecha.
2 comments:
Es interesante tu comentario final sobre las novelas. Efectivamente esta tanda le salío a GHWhite un poco más pobre y con más militarismo, un militaismo que iría abandonando especialemnte en la segunda parte.
Cuando escribió estas novelas debía estar un tanto cansado de la Saga, lo que se deja ver en la edición original porque entre La bestia capitula y la siguiente novela dejó pasar mucho más tiempo que en otras ocasiones, y publicó varias novelas no saga.
Cuando la retomó, ya digo, bastantes números más adelante, lo hizo con la mejor trilogía saguera hasta el momento. Para mí lo mejor de toda la serie.
Pero ya lo comentaremos el próximo viernes.
Es cierto, la siguiente parte es lo mejor de la saga,al menos en lo que respecta a tramas y emoción.
La semana que viene ¡Luz Sólida!
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