Fantaciencia, Enciclopedia de la Fantasía, Ciencia y Futuro.

Fantaciencia fue una colección de fascículos de kiosco que se publicó en 1982.

Puedo decir que fue una de las grandes frustraciones de la infancia. Era cara y mis padres no la vieron con buenos ojos porque no era nada pedagógica. Bueno, para un aficionado de toda la vida a la Ciencia Ficción, me hubiera ahorrado muchos “descubrimientos de la rueda”, es decir; que ya sabría de los autores antes de ir a las librerías. Ahora se puede saber mucho de todo con Internet, pero entonces cualquier Hobby era difícil de compartir, por lo que se quedaba en anécdota personal y aislada.

Como sólo tenía esta primera entrega (una carpetilla, dos fascículos, el plan de la obra y un póster grande) me la aprendí de memoria. Toda una joyita.

Aquí tenéis el plan de la obra. Setenta fascículos (sí, sin nada más. No había películas, figuritas de porcelana ni relojes de época. Sólo el texto) en sesenta y nueve entregas y un póster pequeño (DIN A3) en cada uno. Los pósters grandes eran la excepción. Sólo tres en toda la colección.

Esta es la portada del primer fascículo. Como veis, promete la cosa. Un primer episodio dedicado a las astronaves y un segundo a los OVNIs. ¡Qué maravilla!

Las páginas interiores eran como esta. Un texto sobre el tema en cuestión y unas ilustraciones que aportaban contenido, porque solían servir para presentar otros aspectos. Aquí trata de las diversas revistas Pulp de antaño. Toda una educación para jóvenes lectores de Ciencia Ficción.

Las dobles páginas especiales sobre diversos aspectos eran lo mejor. En esta entrada reproduzco algunas. Esta era la primera y, como era de justicia, se la dedicaron a Jules Verne y a H. G. Wells, los más grandes. Para leerla, podéis hacer doble clic en la imagen y saldréis a una página en la que está a tamaño más grande.

Otra demostración de que era una serie genial. La segunda tabla se la dedican a un pionero de la literatura “de lo por venir” - como se decía de la ciencia ficción - en España antes de ser fagocitado el término por el término anglosajón. Está dedicada a Robida.

Una cosa que no sería común ahora y que demuestra que Fantaciencia fue hija de su tiempo. Una entrada a un UFÓlogo, Hynek. Es una pena que hayamos perdido la inocencia y ya no creamos en los Ovnis. Era una tontería desde el punto de vista científico, pero dio lugar a mucha literatura, cómic y cine maravillosos. ¡Quiero que vuelvan!

Asimov no podía faltar, ni Arthur C. Clark. De él es esta tabla de la posible evolución de la ciencia. Todo un clásico que cualquier aficionado a la Ciencia Ficción debería conocer. En el Blog del Predicador Malvado podéis ver la entrada en la que se puede ver la tabla tal y como apareció en ni más ni menos que el Libro Gordo de Petete. Hice un comentario que me llevó su rato y hay cosas buenísimas en los comentarios de los demás. Os invito visitarlo.

Los cómics tenían también su espacio en esta maravillosa colección. El primer fascículo se dedicó a Flash Gordon y Buck Rogers (¡Genial!) y el segundo a Brick Bradford, El imperio de Trigan (¡Ahhh!) y a esta curiosidad italiana (sigue siendo Brick Bradford) en la que el viaje es al interior del átomo. Otro clásico de la Ciencia Ficción.

Bueno, termino aquí. Supongo que a alguno le habré puesto los dientes largos. Y es que ya no se hacen cosas así. ¡Qué lástima!