15 Invasión Nahumita.
Como vemos en la portada del libro de Silente, esta novela comienza el Ciclo de Nahum, uno de los más importantes de toda la Saga. No os perdáis lo malos malísimos que son los nahumitas. Los Thorbod son malos, muy malos y los Sadritas (ya los conoceréis) dan mucho miedo. Pero nada como un nahumita. Y lo peor: son casi como nosotros.
Recordaremos que debemos a los nahumitas que la Tierra sea inhabitable. Los valeranos han vivido muchas aventuras en el sistema de Redención y se sienten confiados de su poderío armamentístico y militar. Por eso planean la bravuconada de atacar a los nahumitas, enemigos acérrimos de la humanidad. Lo único que van a hacer es pagar cara su osadía.
Comienza aquí la parte de la saga de otro Miguel Ángel Aznar, el segundo de tres y para mí mi favorito. Si hubiera existido una persona que hubiera vivido lo que este personaje, los momentos más gloriosos de la Saga y los más trágicos que pudiera idear Enguídanos, tendríamos que valorar su vida como una de las más apasionantes que nadie haya vivido. Lo digo ya y lo dejo a vuestra discreción. Tengo debilidad por este personaje y le vamos a ver desde esta novela, como cadete de poca monta, hasta su fin, con lo que también terminaremos la primera mitad de la Saga. Son un montón de novelas, sólo superadas en cantidad por la del tercer Miguel Ángel, protagonista indiscutible de toda la segunda parte de la serie. No hay duda de que Enguídanos prefiere los personajes de largo recorrido. Por esa razón uno se encapricha más de ellos. Y su final trágico me emocionó, aún siendo uno de los más inverosímiles. No adelanto más acontecimientos, pero sí quería dejar clara mi postura.
Miguel Ángel Aznar Aznar es el tataranieto del superalmirante de Valera (sociedad muy militarizada como podemos comprobar), pero no es más que uno de tantos de la familia y no tiene nada que ver con los acontecimientos que se avecinan. Se verá en el centro del huracán por casualidad. Hemos abandonado a los héroes que se enfrentan al peligro con arrojo, al protagonista tipo pulp. Ahora es un joven como cualquiera que lea la Saga con el que nos podemos identificar sin reparos. Con sus glorias y problemas.
El joven Aznar se encuentra en una cena de familia (con todos los jerifaltes), celebrando la futura victoria sobre los nahumitas. Pero ya sabemos el refrán, “no vendas la piel del oso antes de cazarlo”. Cuando están ya cerca de Nahum, un rayo azul les da de pleno y les roba la electricidad, dejando la dedona inerte.
Lo primero que les viene a la cabeza a los Aznar es que la derrota es inevitable y tienen que tratar de conseguir hacer imposible que los nahumitas lleguen a Redención, por lo que se disponen a destruir todas las cartas de navegación. También preparan un sistema de autodestrucción de Valera (más bien su inutilización como nave de guerra) y el suicidio de los altos estamentos militares. Iban a tener un desfile triunfal y se dan por muertos.
Miguel Ángel Aznar, su hermana y un amigo de la familia Balmer han quedado extraviados, por lo que se alejan de su familia. Los soldados valeranos, encolerizados por la rendición y por haber sido llevados a la destrucción, linchan a los Aznar, incluido el superalmirante (es Fidel Aznar, al que vimos en otro volumen de la serie).
Los tres muchachos, tras pasar penurias, se unen a la resistencia. Los valeranos más jóvenes están siendo trasladados a los planetas del sistema de Nahum, pero los más ancianos sufren un holocausto al estilo de los judíos en los campos de exterminio nazis. Son enviados directamente a los hornos crematorios. Es de una crueldad inenarrable.
Miguel Ángel, como parte de un comando, consigue activar la electricidad de los propulsores y mandar a Valera al espacio, lejos del alcance del Rayo Azul. Valera está de nuevo en manos de valeranos, pero a qué precio.
16 Mares tenebrosos.
¡Por fin una raza sub-acuática en la Saga (dos en realidad), con lo que a mí me gustan! Esta novela parte del punto en el que se quedó la anterior. Los miembros de la resistencia valerana consiguen escapar al Rayo Azul y se encuentran con muchos nahumitas en el interior de Valera. Tenemos a cuatro protagonistas: Miguel Ángel y su hermana Estrella, ambos de la familia Aznar y a José Luis y a Ángela, de los Balmer.
Cuando ven que no es posible la victoria sobre los nahumitas, escapan en una nave del autoplaneta y se sitúan junto a una flota de naves que los nahumitas llevan como botín de guerra. Un golpe de efecto y Miguel Ángel se hace con el control remoto de toda la división.
Ahora hay que huir, pero es demasiado tarde y hay rayos azules por todas partes. Caen en un planeta completamente anegado por el océano. Allí son apresados por unos seres humanos con características propias de los tradicionales atlantes, al estilo de los hombres pez de Flash Gordon o de Namor, para los que somos más jóvenes. Una droga hipnótica les sirve a los ibajay, que es así como se llaman estos habitantes del mar, para saber que nuestros protagonistas son trigo limpio. Cuando recobran el conocimiento se encuentran en un fastuoso palacio sub-acuático (como no podía ser menos).
Aquí descubrimos muchas cosas que suelen hacer de la Saga toda una experiencia. No se quedó Enguídanos en la mera raza submarina. Vemos que son también víctimas de los nahumitas y que hay dos razas coexistiendo y a duras penas enfrentadas en las que nos encontramos con humanos que huyeron de los nahumitas y conservan su cuerpo terrestre y los que han abandonado la humanidad para conseguir, mediante la cirugía, contar con un cuerpo con escamas, agallas para respirar bajo el agua y otra serie de complementos útiles para la vida bajo el agua. Los primeros son los ibajay (que me suena a ebay un montón) y los segundos son los oceánides.
La reina de los ibajay (Hida es su nombre) quiere contar con las ocho mil naves de Miguel Ángel para cargarse a los oceánides. Como este se niega, trata de liar la cosa con líos de si me está engatusando, si no me hace caso y amenaza al joven con no dejarles libres. Miguel Ángel accede al chantaje, sabedor de lo que se juega y acepta desposar a Hida.
Para celebrar la boda, no se les ocurre otra cosa que hacer una especie de circo romano donde se van a sacrificar, cual cristianos a los leones, a unos oceánides entre los que por casualidad se encuentran miembros de la familia real (la princesa) y a Ángela, el verdadero amor de Miguel Ángel. Nuestro protagonista no aguanta más y se lanza a la arena para defender a las dos muchachas. Por desgracia, Ángela muere.
Miguel Ángel no tiene tiempo para llorar a su amada, ya que José Luis, al que previamente le han cambiado la filiación mediante el suministro de una droga hipnótica, le ataca como si fuese su mayor enemigo. En medio de este caos, un ataque de misiles nucleares, destroza la cúpula que proporcionaba aire a la ciudad ibajay, anegando de agua sus calles. Un genocidio que acaba con los ibajay. La reina Hida muere a manos de la princesa oceánide, que ahora considera como aliados a Miguel Ángel y a José Luis, previa desintoxicación.
Siguiendo la edición de Silente, opto por dejar los Robinsones Cósmicos que comenta Canalda ya que no parece ser parte del cuerpo de la obra, pero sí se ve en la página comentada cómo fue incluida en la segunda edición.
Como vemos en la portada del libro de Silente, esta novela comienza el Ciclo de Nahum, uno de los más importantes de toda la Saga. No os perdáis lo malos malísimos que son los nahumitas. Los Thorbod son malos, muy malos y los Sadritas (ya los conoceréis) dan mucho miedo. Pero nada como un nahumita. Y lo peor: son casi como nosotros.
Recordaremos que debemos a los nahumitas que la Tierra sea inhabitable. Los valeranos han vivido muchas aventuras en el sistema de Redención y se sienten confiados de su poderío armamentístico y militar. Por eso planean la bravuconada de atacar a los nahumitas, enemigos acérrimos de la humanidad. Lo único que van a hacer es pagar cara su osadía.
Comienza aquí la parte de la saga de otro Miguel Ángel Aznar, el segundo de tres y para mí mi favorito. Si hubiera existido una persona que hubiera vivido lo que este personaje, los momentos más gloriosos de la Saga y los más trágicos que pudiera idear Enguídanos, tendríamos que valorar su vida como una de las más apasionantes que nadie haya vivido. Lo digo ya y lo dejo a vuestra discreción. Tengo debilidad por este personaje y le vamos a ver desde esta novela, como cadete de poca monta, hasta su fin, con lo que también terminaremos la primera mitad de la Saga. Son un montón de novelas, sólo superadas en cantidad por la del tercer Miguel Ángel, protagonista indiscutible de toda la segunda parte de la serie. No hay duda de que Enguídanos prefiere los personajes de largo recorrido. Por esa razón uno se encapricha más de ellos. Y su final trágico me emocionó, aún siendo uno de los más inverosímiles. No adelanto más acontecimientos, pero sí quería dejar clara mi postura.
Miguel Ángel Aznar Aznar es el tataranieto del superalmirante de Valera (sociedad muy militarizada como podemos comprobar), pero no es más que uno de tantos de la familia y no tiene nada que ver con los acontecimientos que se avecinan. Se verá en el centro del huracán por casualidad. Hemos abandonado a los héroes que se enfrentan al peligro con arrojo, al protagonista tipo pulp. Ahora es un joven como cualquiera que lea la Saga con el que nos podemos identificar sin reparos. Con sus glorias y problemas.
El joven Aznar se encuentra en una cena de familia (con todos los jerifaltes), celebrando la futura victoria sobre los nahumitas. Pero ya sabemos el refrán, “no vendas la piel del oso antes de cazarlo”. Cuando están ya cerca de Nahum, un rayo azul les da de pleno y les roba la electricidad, dejando la dedona inerte.
Lo primero que les viene a la cabeza a los Aznar es que la derrota es inevitable y tienen que tratar de conseguir hacer imposible que los nahumitas lleguen a Redención, por lo que se disponen a destruir todas las cartas de navegación. También preparan un sistema de autodestrucción de Valera (más bien su inutilización como nave de guerra) y el suicidio de los altos estamentos militares. Iban a tener un desfile triunfal y se dan por muertos.
Miguel Ángel Aznar, su hermana y un amigo de la familia Balmer han quedado extraviados, por lo que se alejan de su familia. Los soldados valeranos, encolerizados por la rendición y por haber sido llevados a la destrucción, linchan a los Aznar, incluido el superalmirante (es Fidel Aznar, al que vimos en otro volumen de la serie).
Los tres muchachos, tras pasar penurias, se unen a la resistencia. Los valeranos más jóvenes están siendo trasladados a los planetas del sistema de Nahum, pero los más ancianos sufren un holocausto al estilo de los judíos en los campos de exterminio nazis. Son enviados directamente a los hornos crematorios. Es de una crueldad inenarrable.
Miguel Ángel, como parte de un comando, consigue activar la electricidad de los propulsores y mandar a Valera al espacio, lejos del alcance del Rayo Azul. Valera está de nuevo en manos de valeranos, pero a qué precio.
16 Mares tenebrosos.
¡Por fin una raza sub-acuática en la Saga (dos en realidad), con lo que a mí me gustan! Esta novela parte del punto en el que se quedó la anterior. Los miembros de la resistencia valerana consiguen escapar al Rayo Azul y se encuentran con muchos nahumitas en el interior de Valera. Tenemos a cuatro protagonistas: Miguel Ángel y su hermana Estrella, ambos de la familia Aznar y a José Luis y a Ángela, de los Balmer.
Cuando ven que no es posible la victoria sobre los nahumitas, escapan en una nave del autoplaneta y se sitúan junto a una flota de naves que los nahumitas llevan como botín de guerra. Un golpe de efecto y Miguel Ángel se hace con el control remoto de toda la división.
Ahora hay que huir, pero es demasiado tarde y hay rayos azules por todas partes. Caen en un planeta completamente anegado por el océano. Allí son apresados por unos seres humanos con características propias de los tradicionales atlantes, al estilo de los hombres pez de Flash Gordon o de Namor, para los que somos más jóvenes. Una droga hipnótica les sirve a los ibajay, que es así como se llaman estos habitantes del mar, para saber que nuestros protagonistas son trigo limpio. Cuando recobran el conocimiento se encuentran en un fastuoso palacio sub-acuático (como no podía ser menos).
Aquí descubrimos muchas cosas que suelen hacer de la Saga toda una experiencia. No se quedó Enguídanos en la mera raza submarina. Vemos que son también víctimas de los nahumitas y que hay dos razas coexistiendo y a duras penas enfrentadas en las que nos encontramos con humanos que huyeron de los nahumitas y conservan su cuerpo terrestre y los que han abandonado la humanidad para conseguir, mediante la cirugía, contar con un cuerpo con escamas, agallas para respirar bajo el agua y otra serie de complementos útiles para la vida bajo el agua. Los primeros son los ibajay (que me suena a ebay un montón) y los segundos son los oceánides.
La reina de los ibajay (Hida es su nombre) quiere contar con las ocho mil naves de Miguel Ángel para cargarse a los oceánides. Como este se niega, trata de liar la cosa con líos de si me está engatusando, si no me hace caso y amenaza al joven con no dejarles libres. Miguel Ángel accede al chantaje, sabedor de lo que se juega y acepta desposar a Hida.
Para celebrar la boda, no se les ocurre otra cosa que hacer una especie de circo romano donde se van a sacrificar, cual cristianos a los leones, a unos oceánides entre los que por casualidad se encuentran miembros de la familia real (la princesa) y a Ángela, el verdadero amor de Miguel Ángel. Nuestro protagonista no aguanta más y se lanza a la arena para defender a las dos muchachas. Por desgracia, Ángela muere.
Miguel Ángel no tiene tiempo para llorar a su amada, ya que José Luis, al que previamente le han cambiado la filiación mediante el suministro de una droga hipnótica, le ataca como si fuese su mayor enemigo. En medio de este caos, un ataque de misiles nucleares, destroza la cúpula que proporcionaba aire a la ciudad ibajay, anegando de agua sus calles. Un genocidio que acaba con los ibajay. La reina Hida muere a manos de la princesa oceánide, que ahora considera como aliados a Miguel Ángel y a José Luis, previa desintoxicación.
Siguiendo la edición de Silente, opto por dejar los Robinsones Cósmicos que comenta Canalda ya que no parece ser parte del cuerpo de la obra, pero sí se ve en la página comentada cómo fue incluida en la segunda edición.
4 comments:
Esto tendrían que reeditarlo, es tremendo
Luz de Gas, la Saga está reeditada por Edidiones Silente y disponible. Valentín sigue en sus posts la misma estructura de los tomos de esa editorial.
En el primer post de esta serie de Valentín aparece el enlace.
Respecto a Robinsones Cósmicos, Valentin, en mi modesta opinión no iba a ser una novela de la Saga, pero el autor debió decidir publicarla en el último momento. Teoricamente debía ir entre División X e Invasión Nahumita. En algún lugar de la Saga se mendiona que entre Redención y Nahum Valera pasó por la Tierra.
Robinsones Cósmicos tambien fue reeditada en la segunda edición, más como fill in que perfeneciente a la Linea general, pero fue reescrito su final que cambia ligeramente.
Un saludo
Vaya, un error. Dode dice "el autor decidió publicarla en el último momento" quiero decir "incluirla dentre de la Saga en el último momento"
Juan, como bien dice Ramón, la edición de Silente.net ha sido una de las principales razones por las que muchos hemos podido leer la Saga del tirón. Está a la venta en su sitio Web (silente.net, claro)
Lo de Robinsones, como bien dices Ramón, es cuestión de tocar de lejos la trama principal. No importa que sea o no de la Saga. Es de Enguídanos y merece la pena ya sólo por eso.
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