SUPERLÓPEZ, tomo 56.

Tomo quincuagésimo sexto. El virus Frankenstein.

Primera Edición: 2010. Costó 4,25€.

Jan da su particular visión de la alerta sanitaria provocada por la Gripe A. Y lo hace con una contundencia y  claridad de miras que no deja indiferente.

La historia esta muy enmarañada y aunque el lector vea desde el principio toda la trama (no así los protagonistas, Superlópez, Chico, Martha y Judit), no es difícil perderse. Vamos a ver.

Por un lado, el Doctor Mengelele y Refuller han creado unos nanobichos (causantes reales de la reacción Frankenstein) que van a echar en la fórmula que la fábrica de Paxo Enaxera. Ellos tienen la franquicia de la vacuna contra el virus HXN8, creado por Escariano y el Doctor Tijera, con la ayuda de Prímulo. Todos están compinchados. Unos crean la pandemia y otros la vacuna.

Un tanto complejo, pienso yo, porque tarda uno en ver el esquema general.

Entre tanto, los que están aquejados de la gripe toman en masa el jarabe de Enaxera y como efecto secundario se convierten en una especie de Critters incapaces de comunicarse de forma oral (sí pueden escribir) y que pierden parte de la razón.

Una de las víctimas es Judit, que se transforma en bichito. Todas las partes implicadas del bando de los malos quieren un ser humano transformado en monstruo y da la casualidad de que Prímulo secuestra a Judit. La niña pasa de mano en mano hasta llegar al platillo de Mengelele.

Martha y Chico piden ayuda a SuperLópez, que también está malito con la gripe y sólo con ponerse el traje de superhéroe se cura. Una broma fantástica de Jan.

La acción se divide entre lo que le pasa a SuperLópez y Chico, lo que le pasa a Martha y lo que le pasa a Judit.

Tras mucha acción y carreras, los buenos son capaces de burlar a los malos y, una vez más, la fuerza de SuperLópez desequilibra la balanza en favor de los buenos.

La historia no tiene mucha vida más allá de los planteamientos iniciales, pero es muy entretenida. Se lee del tirón, sin más complicaciones.

Sólo hay una cosa que de verdad no me ha gustado y que creo que sobraba: en un momento dado, Chico está a punto de ser eliminado por dos extraterrestres y justo en el momento de la ejecución, Judit (que ha vuelto a ser humana) dispara y se carga a los alienígenas. En ningún momento se especifica si han muerto o no, pero me inclino a pensar que la niña se los carga. SuperLópez se los encuentra, páginas más tarde, aún tirados en el suelo (y no parece que inconscientes). Además cuando la nave ameriza de manera forzosa, los dos secuaces siguen sin aparecer. Sólo Mengelele y Refuller.

Creo que el tono general de SuperLópez queda roto con este hecho. En ningún caso hay que comprometerse con un control ferreo sin muertes, pero que una niña mate y más aún en esta serie, queda verdaderamente fuera de lugar y no me parece apropiado, lo mire como lo mire. Con un simple garrotazo en la cabeza, al estilo Bruguera hubiera bastado, sabiendo el lector que no les pasa nada. Pero la pistola humeante en manos de la niña sobra por completo. Es mi opinión.

Todo lo contrario me sucede con el mensaje general que transmite el cómic. No nos alarmemos inútilmente, incluso cuando la gripe fue mortal en muchos casos. Con una cura normal se solucionó para la mayoría. Y entramos en un juego caro y de consecuencias que aún no sabemos, con la compra indiscriminada de vacunas. No está mal que Jan se atreva con temas tan espinosos.