Estamos en una nueva temporada y vuelvo a ver cromos de fútbol en las manos de los chavales. No sé si se habrán dado cuenta, pero son casi los mismos que los del año pasado y que los del anterior y que los del anterior. Eso es algo que no cambia.
Los cromos verdaderamente bonitos ya no se hacen. Antes se hacían la competencia, pero ya no es posible. Pocas series compiten con los cromos de fútbol y casi todas las que aguantan las hacen con los fotogramas de las películas de éxito (ví hace algunos meses cromos de la última película de Narnia, pero no en las manos de los niños del barrio, sino en sobres en el Kiosco, lo que dice mucho de la poquísima repercusión que han tenido.
Aún así, he visto cosillas curiosas que no están mal, aún no siendo tan majas como las series de antaño (y que conste que no considero que cualquier tiempo pasado fue mejor).
Gogo’s
Esta serie me llamó muchísimo la atención. Consta de unos ochenta muñecazos que me recuerdan a los Fashion Toys que hace unos años estuvieron de moda en algunas tiendas de cómics del centro de Madrid, pero mucho más pequeños y baratos. Parece que sirven para jugar a las tabas, pero ponte a enseñar a un muchacho de ahora cómo se hace eso.
Los llevan como mascotillas de bolsillo y coleccionan (poco porque el sobre cuesta un euro y lleva tres muñequitos y tres cromos) los cromos en un álbum. Son muy graciosos y me hubieran encantado de pequeño.
Hay, además un pequeño embed de YouTube con imágenes de los bichitos.
Son unos imanes que ahora están pegados en la nevera, pero que, se supone, sirven para jugar a una especie de diana cutre. Son un montón y cuestan algo parecido a los Gogo’s (ochenta céntimos y vienen tres en el sobre). Creo que ya no están tan de moda y puede que ya no se vendan más que restos.
He visto otras cosas, como sobres con caramelos y cromos de personajes de la Marvel en plan Super Deformed y cromos grandotes de la serie del Internado. Pero esos me han resultado más chorras.
En fin. Como podéis ver, no todo en la sección de cromos y juegos pertenece a la nostalgia. Hay poco ahora, pero lo que está bien, destaca.
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