Después de este descanso navideño de las entradas dedicadas a la Saga de los Aznar, vuelvo a la carga con los resúmenes y comentarios de las novelas en esta cuarta entrega.
09 Salida hacia la Tierra.
Esta novela presenta una singularidad llamativa; está protagonizada por una mujer, Amalia Aznar, cosa única en toda la Saga.
Comienza la aventura en un Ganímedes (una luna de Júpiter) que tiene un clima semitropical y en que agonizan los humanos como esclavos de los Thorbod tras varios siglos de dominación.
La dedona se ha acabado en el asteroide Eros (posiblemente se recordará de la segunda entrada dedicada a la Saga en Tonnerre de Brest) y se busca desesperadamente en Ganímedes. Los Thorbod han evolucionado mucho como potencia espacial y la humanidad del sistema solar ha caído en la más absoluta de las desgracias.
Este es el punto de arranque de la novela. Los pocos humanos que aún tienen fuerza para resistir a los Thorbod se han conjurado en una especie de guerrilla que sabotea a las minas de dedona. Algunos humanos, por el contrario, se han vuelto serviciales con los Thorbod y gozan de ciertos privilegios, sin dejar de ser esclavos.
En esta que Amalia Aznar cae en manos de uno de esos grupúsculos de la resistencia humana, capitaneado por Harold Davidson. Es muy interesante la situación y me puso un tanto nervioso ver cómo nuestra heroína no es creída por los guerrilleros. Todos sabemos que es la buena, pero Enguídanos lo lleva a la perfección en la narración, al conseguir que dudemos de la autenticidad del relato de la chica. ¿Podría ser una manipulación Thorbod para hacer caer a la resistencia?
Tras algunos momentos tensos, visitamos con Amalia el autoplaneta Valera, nuestro favorito de aquí y para siempre en la Saga.
En Valera podemos visitar por primera vez el autoplaneta con su mundo interior, regido por un clima artificial y un sol que se apaga y se enciende a antojo y en el que una sociedad fuertemente militarizada y motivada, procedente del planeta Redención, tiene como misión rescatar a la humanidad de la Bestia Gris. Con esta maravilla invencible (bueno, no tanto), mitad mundo, mitad nave espacial. Están aquí para reconquistar el Sistema Solar.
Pero no pueden hacerlo solos. Necesitan de la ayuda de los millones de seres humanos que agonizan bajo el yugo de la esclavitud. Para ello se infiltrarán en esos mundos-mina donde los Thorbod extraen la dedona para crear una insurrección que apoyará a la flota sideral que trae consigo Valera.
Armarán y prepararán a cuanto humano quiera participar (y son muchos) en la reconquista. La Tierra es recuperada, pero queda Marte, Venus y Ganímedes. No todo está ganado.
10 Venimos a destruir el Mundo.
Una de las mejores novelas de la Saga. Después del golpe de efecto de la reconquista de la Tierra, los Thorbod se hacen fuertes y son un enemigo más difícil de vencer. El sistema solar está bajo el control de los humanos, pero aún quedan núcleos de población Thorbod.
Esta novela no la protagoniza un Aznar. El capitán de una nave, la Veracruz, llamado Bernabé Pocaterra se enfrenta a una flotilla Thorbod. La batalla es una barbaridad y las dos flotillas quedan aniquiladas. Los botes de salvamento terrícolas (digamos también redentores o valeranos) son atacados vilmente por los thorbod, con lo que sólo sobreviven unos pocos (claro, nuestro protagonista es uno de ellos) que llegan a Ganímedes, zona thorbod. La aventura está asegurada.
Por si esto fuera poco, los humanos descubren con sorpresa cómo los propios thorbod atacan a una nave suya. Cuando rescatan a su tripulante, descubren a una chica llamada Iowa y que es nahumita (¿una extraterrestre con nombre de estado Norteamericano?). Aunque esta chica es una de los buenos, me pone los pelos de punta ver que han aparecido los Nahumitas por primera vez. Las razas extraterrestres suelen ser hostiles en la Saga, pero nos nahumitas se llevan la palma. Son los más crueles de todos.
Resulta que las naves que atacaron los terrícolas no son thorbod, sino nahumitas y cuentan con una tecnología nueva. Los rayos Z y los torpedos de dedona se quedaron obsoletos contra ellos.
Los Thorbod y los Nahumitas son enemigos irreconciliables que se la tienen jurada desde que sus antepasados destrozasen irremediablemente los respectivos planetas de origen. Los nahumitas han buscado a los Thorbod para cumplir su venganza y los han encontrado en el Sistema Solar. Y como cualquiera que conoce a los nahumitas, la solución es cruel. Si hay enemigos thorbod que eliminar, hay que ser drástico: destruiremos todo el Sistema Solar y acabaremos con los thorbod. El problema es que hay millones de humanos en el camino.
Iowa, como cabía esperar, les mira por encima del hombro y les considera esclavos. Los thorbod han puesto pies en Polvorosa y encontrar un vehículo para salir de Ganímedes es tarea fácil. Pocaterra consigue ser rescatado junto con sus compañeros y subir a bordo de un autoplaneta nahumita. El objetivo: avisar a Valera.
Hay una escaramuza que les sale mal y terminan siendo interrogados por los Nahumitas. Un nuevo traslado es aprovechado para llegar a la Tierra (con Iowa). Allí ven que los valeranos están al corriente del asunto y que los thorbod se han rendido, incluso unido a las fuerzas terrestres y valeranas para hacer frente común a los nahumitas. Para que nos hagamos a la idea de quiénes son estos buenos señores.
Como ven, era una novela de órdago. Me ha encantado releerla.
11 Guerra de autómatas.
Esta novela arranca en el punto que la anterior dejó la Saga. No hay solución negociada entre los Nahumitas y los Valeranos, por lo que hay una situación de conflicto muy complicada. Especialmente difícil. Toda una constante en la Saga.
Un arma más bestia que las anteriores, en este caso las Bombas W, que aniquilan la atmósfera de un planeta, es la nueva amenaza. Como vemos es algo que nos vamos a encontrar en la Saga de los Aznar. Una nueva arma aniquila la supuesta supremacía de una tecnología militar previa. También están las de hidrógeno que hacen cosas similares, pero con radiación. La explicación de cómo funciona el invento ocupa cierta importancia, pero me resulta secundario para la aventura.
Los protagonistas de esta novela vuelven a no ser de la familia Aznar. Un miembro de la fuerza valerana (hay riesgo de llamarla valeriana, cosa que descafeinaría en exceso la Saga, jeje) encuentra entre los esclavos de los thorbod a un lejano familiar. El primero es Diego Santisteban y la segunda, Fabiola Santisteban. Como cabe esperar, habrá romance.
Madrid es atacado con bombas de hidrógeno y por diversas casualidades, ambos terminan embarcados en un disco volante (¡¿por qué hemos abandonado esa terminología tan chula?!). Todas las naves humanas se acercan desesperadamente a Valera que, aún siendo formidable, no puede nada contra un ataque tan masivo y que cuenta con tantos frentes.
La batalla es tremenda y la victoria de los valeranos es pírrica. Todas las atmósferas terminan contaminadas. Los nahumitas quedan reducidos a cenizas, pero el coste ha sido muy alto. Los humanos que sobreviven se hacinan en Valera y viajan por el espacio como refugiados. Al estilo de los anteriores habitantes del Rayo (los que llegaron a Redención).
La humanidad vuelve a sufrir una catástrofe, muy al gusto de los lectores que seguimos esta Saga. Debe haber algo de esa sensación que se tiene al leer el Libro del Éxodo. Como veremos más adelante en la Saga, esta ideología Cristiana impregna el pensamiento de los Valeranos.
Recuerdo a los lectores que las fotos están sacadas del Sitio de Ciencia Ficción y más concretamente de las entradas de José Carlos Canalda.
09 Salida hacia la Tierra.
Esta novela presenta una singularidad llamativa; está protagonizada por una mujer, Amalia Aznar, cosa única en toda la Saga.
Comienza la aventura en un Ganímedes (una luna de Júpiter) que tiene un clima semitropical y en que agonizan los humanos como esclavos de los Thorbod tras varios siglos de dominación.
La dedona se ha acabado en el asteroide Eros (posiblemente se recordará de la segunda entrada dedicada a la Saga en Tonnerre de Brest) y se busca desesperadamente en Ganímedes. Los Thorbod han evolucionado mucho como potencia espacial y la humanidad del sistema solar ha caído en la más absoluta de las desgracias.
Este es el punto de arranque de la novela. Los pocos humanos que aún tienen fuerza para resistir a los Thorbod se han conjurado en una especie de guerrilla que sabotea a las minas de dedona. Algunos humanos, por el contrario, se han vuelto serviciales con los Thorbod y gozan de ciertos privilegios, sin dejar de ser esclavos.
En esta que Amalia Aznar cae en manos de uno de esos grupúsculos de la resistencia humana, capitaneado por Harold Davidson. Es muy interesante la situación y me puso un tanto nervioso ver cómo nuestra heroína no es creída por los guerrilleros. Todos sabemos que es la buena, pero Enguídanos lo lleva a la perfección en la narración, al conseguir que dudemos de la autenticidad del relato de la chica. ¿Podría ser una manipulación Thorbod para hacer caer a la resistencia?
Tras algunos momentos tensos, visitamos con Amalia el autoplaneta Valera, nuestro favorito de aquí y para siempre en la Saga.
En Valera podemos visitar por primera vez el autoplaneta con su mundo interior, regido por un clima artificial y un sol que se apaga y se enciende a antojo y en el que una sociedad fuertemente militarizada y motivada, procedente del planeta Redención, tiene como misión rescatar a la humanidad de la Bestia Gris. Con esta maravilla invencible (bueno, no tanto), mitad mundo, mitad nave espacial. Están aquí para reconquistar el Sistema Solar.
Pero no pueden hacerlo solos. Necesitan de la ayuda de los millones de seres humanos que agonizan bajo el yugo de la esclavitud. Para ello se infiltrarán en esos mundos-mina donde los Thorbod extraen la dedona para crear una insurrección que apoyará a la flota sideral que trae consigo Valera.
Armarán y prepararán a cuanto humano quiera participar (y son muchos) en la reconquista. La Tierra es recuperada, pero queda Marte, Venus y Ganímedes. No todo está ganado.
10 Venimos a destruir el Mundo.
Una de las mejores novelas de la Saga. Después del golpe de efecto de la reconquista de la Tierra, los Thorbod se hacen fuertes y son un enemigo más difícil de vencer. El sistema solar está bajo el control de los humanos, pero aún quedan núcleos de población Thorbod.
Esta novela no la protagoniza un Aznar. El capitán de una nave, la Veracruz, llamado Bernabé Pocaterra se enfrenta a una flotilla Thorbod. La batalla es una barbaridad y las dos flotillas quedan aniquiladas. Los botes de salvamento terrícolas (digamos también redentores o valeranos) son atacados vilmente por los thorbod, con lo que sólo sobreviven unos pocos (claro, nuestro protagonista es uno de ellos) que llegan a Ganímedes, zona thorbod. La aventura está asegurada.
Por si esto fuera poco, los humanos descubren con sorpresa cómo los propios thorbod atacan a una nave suya. Cuando rescatan a su tripulante, descubren a una chica llamada Iowa y que es nahumita (¿una extraterrestre con nombre de estado Norteamericano?). Aunque esta chica es una de los buenos, me pone los pelos de punta ver que han aparecido los Nahumitas por primera vez. Las razas extraterrestres suelen ser hostiles en la Saga, pero nos nahumitas se llevan la palma. Son los más crueles de todos.
Resulta que las naves que atacaron los terrícolas no son thorbod, sino nahumitas y cuentan con una tecnología nueva. Los rayos Z y los torpedos de dedona se quedaron obsoletos contra ellos.
Los Thorbod y los Nahumitas son enemigos irreconciliables que se la tienen jurada desde que sus antepasados destrozasen irremediablemente los respectivos planetas de origen. Los nahumitas han buscado a los Thorbod para cumplir su venganza y los han encontrado en el Sistema Solar. Y como cualquiera que conoce a los nahumitas, la solución es cruel. Si hay enemigos thorbod que eliminar, hay que ser drástico: destruiremos todo el Sistema Solar y acabaremos con los thorbod. El problema es que hay millones de humanos en el camino.
Iowa, como cabía esperar, les mira por encima del hombro y les considera esclavos. Los thorbod han puesto pies en Polvorosa y encontrar un vehículo para salir de Ganímedes es tarea fácil. Pocaterra consigue ser rescatado junto con sus compañeros y subir a bordo de un autoplaneta nahumita. El objetivo: avisar a Valera.
Hay una escaramuza que les sale mal y terminan siendo interrogados por los Nahumitas. Un nuevo traslado es aprovechado para llegar a la Tierra (con Iowa). Allí ven que los valeranos están al corriente del asunto y que los thorbod se han rendido, incluso unido a las fuerzas terrestres y valeranas para hacer frente común a los nahumitas. Para que nos hagamos a la idea de quiénes son estos buenos señores.
Como ven, era una novela de órdago. Me ha encantado releerla.
11 Guerra de autómatas.
Esta novela arranca en el punto que la anterior dejó la Saga. No hay solución negociada entre los Nahumitas y los Valeranos, por lo que hay una situación de conflicto muy complicada. Especialmente difícil. Toda una constante en la Saga.
Un arma más bestia que las anteriores, en este caso las Bombas W, que aniquilan la atmósfera de un planeta, es la nueva amenaza. Como vemos es algo que nos vamos a encontrar en la Saga de los Aznar. Una nueva arma aniquila la supuesta supremacía de una tecnología militar previa. También están las de hidrógeno que hacen cosas similares, pero con radiación. La explicación de cómo funciona el invento ocupa cierta importancia, pero me resulta secundario para la aventura.
Los protagonistas de esta novela vuelven a no ser de la familia Aznar. Un miembro de la fuerza valerana (hay riesgo de llamarla valeriana, cosa que descafeinaría en exceso la Saga, jeje) encuentra entre los esclavos de los thorbod a un lejano familiar. El primero es Diego Santisteban y la segunda, Fabiola Santisteban. Como cabe esperar, habrá romance.
Madrid es atacado con bombas de hidrógeno y por diversas casualidades, ambos terminan embarcados en un disco volante (¡¿por qué hemos abandonado esa terminología tan chula?!). Todas las naves humanas se acercan desesperadamente a Valera que, aún siendo formidable, no puede nada contra un ataque tan masivo y que cuenta con tantos frentes.
La batalla es tremenda y la victoria de los valeranos es pírrica. Todas las atmósferas terminan contaminadas. Los nahumitas quedan reducidos a cenizas, pero el coste ha sido muy alto. Los humanos que sobreviven se hacinan en Valera y viajan por el espacio como refugiados. Al estilo de los anteriores habitantes del Rayo (los que llegaron a Redención).
La humanidad vuelve a sufrir una catástrofe, muy al gusto de los lectores que seguimos esta Saga. Debe haber algo de esa sensación que se tiene al leer el Libro del Éxodo. Como veremos más adelante en la Saga, esta ideología Cristiana impregna el pensamiento de los Valeranos.
Recuerdo a los lectores que las fotos están sacadas del Sitio de Ciencia Ficción y más concretamente de las entradas de José Carlos Canalda.
4 comments:
Vaya, cuando lei el titulo crei que iba a ser una satira de los Aznar (Jose Maria, esto es) tipo "El Jueves", jajajjaa. ¿Seguro que no estan emparentados?
Pues me temo que no, jeje.
Estos Aznar llevan en el kiosco desde los años cincuenta y ahora en las librerías.
Como ves, los Aznar de Enguídanos son más interesantes (o mucho, mucho menos aburridos, según se vea) que los políticos.
A mí también me gustaba mucho la terminología de "discos volantes". No sé por qué estas cosas, que aludían al futuro, acaban al final en el pasado.
Tenía su gracejo.
Fermín (Urko parece un nombre más apropiado para hablar de ciencia ficción, jeje), yo echo mucho de menos estas cosas de cuando nos creíamos todo lo que tenía que ver con los OVNIs y con los viajes por el espacio (incluso por el tiempo). Era más divertido.
Si te ha gustado esto, seguro que te hará gracia leer la entrada que estoy ahora preparando sobre la enciclopedia Fantaciencia. No sé cuándo la terminaré, pero caerá pronto.
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