Armada Redentora, de Ramón San Miguel.

Armada Redentora, de Ramón San Miguel, pertenece a la serie que publica la Editorial Silente, llamada Nueva Generación. Como planteamiento inicial es muy interesante. La obra de Enguídanos acabó. No hay más novelas del creador de la saga desde el final de la segunda tanda de novelas y además, falleció hace algunos años. Así pues, los aficionados que han tenido el valor de ir publicando relatos basados en la saga, principalmente rellenando huecos que se encuentran en la línea argumental, dieron el paso a escribir obras completas. Novelas que valientemente se están haciendo un hueco en el mundo de la ciencia ficción española.

Y la calidad es alta. Así que considero que deben entrar como parte del cuerpo de la Saga de los Aznar en Tonnerre de Brest. Así que pensé “¿qué mejor manera de empezar con las novelas de la nueva generación de la saga que con la primera novela de Ramón San Miguel?”

La historia que nos presenta este autor analiza la situación de los exiliados redentores, justo en el momento de construcción del interior de Valera. Una remota posibilidad de haber sido perseguidos por los Thorbod cuando los humanos huían se convierte en una realidad, una amenaza peligrosísima.

Aquí nos encontramos con un Aznar, Víctor, como protagonista. Como era de esperar, se encuentra en un alto puesto. Y lidera una aventura de máximo secreto para evitar la total aniquilación de los humanos antes de que Valera esté preparado para ser el buque insignia de la humanidad.

No os cuento más de la trama, lo siento. Os recomiendo que os hagáis con la novela y la leáis como hice yo, del tirón.

Lo que sí que os voy a comentar son mis apreciaciones que tengo de la novela. Como ya he dicho, las novelas de la nueva generación aprovechan los muchos cabos sueltos de la saga. Algunas están más alejadas, otras se podrían incorporar al cuerpo de la saga. En el caso de Armada Redentora, Ramón San Miguel consigue crear algo que cualquier aficionado a la saga valoraría muchísimo: una novela como las de Enguídanos.

Se nota que hay muchas otras experiencias añadidas como aficionado a la ciencia ficción de todo tipo que enriquecen la visión de la saga. Tengo la sensación de oír ecos de la persecución de imperiales al Halcón Milenario en El Imperio Contraataca y de la sala de mandos del USS Enterprise. Así, como lo siento.

Se nota la resonancia de las salas en las que los personajes intervienen, donde viven y donde hablan. Hay más espacio para dejar claro cómo son las cosas, dando a la trama un ritmo relajado y en crescendo hasta el climas final.

El heroísmo de los personajes no está forzado. Cabe esperarlo, pero por eso es una novela de la Saga. En la obra de Enguídanos no hay sitio para pusilánimes. Sólo valientes. Aquí no iba a ser menos. Todos los personajes están maravillosamente retratados, con unos diálogos acertadísimos y muy cercanos a los que el propio Enguídanos escribió para la segunda parte de su Saga, que ya es la de todos.

Otro acierto tremendo de Ramón San Miguel es la manera de conseguir incluir su novela en el hilo argumental general de la Saga sin dejar las cosas al estilo de las series americanas, en las que nada puede perturbar al orden establecido. En este caso el secreto de la misión y el resultado final hace totalmente plausible y sorprendente, aunque no forzado el remate de la novela. Me gustó muchísimo esa sensación de deja-vù de las primeras aventuras del Rayo.

Concluyo mi pequeña reseña de esta novela recomendándola encarecidamente. Os gustará mucho esa sensación de escritura fresca y sólida. No parece una ópera prima. Más bien algo rematado con clase y con experiencia. Para que luego digan que leer mucho no tiene ventajas. Con Armada Redentora, Ramón San Miguel nos demuestra que mucha cosa buena se puede esperar desde Guadalajara.