Trilogía de los Dioses, de Ángel Torres Quesada.

Siguiendo con mis lecturas de las novelas publicadas en la colección Aelita de la desaparecia editorial Pulp Ediciones, vuelvo a presentaros una obra del maestro Torres Quesada. Esta trilogía cuenta con un par de novelas publicadas en Nueva Dimensión, la revista de Domingo Santos (como sabéis un autor al que tengo un gran aprecio). Torres Quesada presentó la primera parte a Bruguera, pero la desestimaron por no tener un formato acorde con los bolsilibros para los que se podría haber publicado.

Así que Domingo Santos le propuso publicarla en la revista y por entregas. Apareció en diversos números de Nueva Dimensión entre 1980 y 1981. Tuvo una acogida cálida, lo que animó al autor a seguir con una continuación. La segunda novela también fue recibida con interés (algún caso de críticas recuerda el propio Torres Quesada en su prólogo) pero la conclusión no llegó a publicarse porque Nueva Dimensión cerró su andadura. La novela permaneció en posesión de Domingo Santos y no volvió a Torres Quesada hasta el 2001.

Cuando Torres Quesada retomó la aventura de Darío Siles, el protagonista de toda la epopeya, no podía dejarla como estaba en su primera publicación, veintidos años antes. La reescribió y le dió un formato unitario, que es el que voy a comentar a continuación.

Dios de Dhrule.

El comienzo de la trilogía lleva al protagonista, Darío Siles es rescatado de una nave tripulada enviada desde la Tierra. Y su rescatador es una mezcla entre nave y ser sintiente. Con la mentalidad de Siles, esa personalidad indefinida se convierte en femenina y va queriendo a su inquilino. Darío le da el nombre de Eva. 


Darío ve que realmente ha muerto. Lo que le está pasando es que en una habitación contigua hay copias de su cuerpo y que Eva puede rescatarle cuando está muriendo, reimplantando su esencia vital en un nuevo cuerpo. Por este medio logra la regeneración.


Darío Siles (Dar es el nombre con el que más veces es llamado en las novelas) es un mar de dudas. ¿Por qué ha sido rescatado? Esa pregunta no tiene una respuesta, pero gracias a ella descubre que Eva se rige por un Código. Y cuando digo esto, lo digo literalmente. Hay una especie de conciencia dentro de Eva, algo separado de ella que le dicta lo que puede o no puede hacer y con lo que sí puede hacer le da la energía para conseguirlo.


Y lo que Eva puede hacer es una barbaridad. Desde convertirse en minúscula a viajar por el espacio (y como veremos, también por el tiempo), crear casi cualquier cosa y dar todo tipo de comodidades a sus inquilinos, porque va a haber más de uno.


El siguiente inquilino de la esfera (que es el nombre de la nave maravilloso, para diferenciarlo de su conciencia, Eva, aún cuándo son la misma cosa) va a ser una mujer. Eva se muere de envidia, pero no puede hacer nada; Darío tiene sus necesidades. Y qué mejor que  taer una chica a bordo. Un pelín tosco el asunto, ¿no? En fin, la cosa cuaja y la chica, Yaita terminará por cuajar con Darío y con Eva.


Pero antes de esto, Yaita es hosca con los dos (creo que es la reacción lógica que todo tendríamos) y Darío se ve impelido a visitar el planeta de la muchacha.


Aquí comienza la verdadera aventura. Darío viaja a Dhrule, sabiendo porque lo ha visto en compañía de Eva que hay problemas porque este planeta, al que pertenece Yaita está asediando y practicando un bloqueo contra el planeta vecino, Decero. 


Pronto descubrirá Darío que Dhrule está dominado por la alocada religión de los seguidores de Logaroh, un diosecillo que tiene la misma inmortalidad que Dario (y ahora que Yaita). Tras la reconciliación entre los protagonistas, Dario se une a la resistencia en un plan complejo que va a vincular las resistencias de ambos países con el combate personal contra Logaroh. 


Hay una escena espectacular en la que íbamos a ver cómo Darío terminaría como un mutilado incapaz de morir y Logaroh se autoinmolaría para resucitar de nuevo (con gran algarabía de sus seguidores) pero la rápìda intervención de los rebeldes permite a Dario huir (no sin antes ver que Logaroh es en realidad un humanoide azulón, cuestión que se explicará en la siguiente novela). 


Logaroh es destruido por su propia esfera, incapaz esta de soportar las tremendas barbaridades a las que ha sido forzada por el alienígena. 


No puedo evitar ver similitudes con muchas otros elementos ya conocidos. Por un lado, El Planeta de los Simios, con el astronauta, único superviviente de una expedición. Por otro, la capacidad de Eva de crear lo que sea me lleva a los replicadores de Star Trek, incluso con las máquinas que sacan cualquier cosa de miniaturizaciones en Valera. Por otro lado, esa visita del astronauta a un mundo sometido por la religión, no puedo más que vincularlo con Los Sicarios de Dios.


Además Eva es una mezcla de otras muchas cosas que conozco, aunque se anterior. Por un lado, ese nombre me lleva a Evangelion, aunque no tenga mucho que ver. Por otro me lleva a los super-computadores de Star Trek, al ordenador de Ulisses 31 y ¿cómo no? al KIT del coche fantástico. En fin, mis propias locuras, lo siento.

Y una última cosa, que me gustaría preguntarle al propio Torres Quesada. Cuando ví el nombre de Logaroh no pude evitar leerlo al revés, saliéndome HORA GOL, ¿es algún homenaje oculto?

Dios de Kerhle.

La segunda novela va a transcurrir en la Tierra. Eva va a viajar a la Tierra de unos años después del lanzamiento de la nave en la que viajaba Darío y sus compañeros. Viaje espacio-temporal.


En el viaje de vuelta a la Tierra se cruzan con dos supernaves cargadas de colonos criogenizados (o algo así, que no lo tengo claro). Lo que sí tienen claro ahora tanto Darío como Yaita es que los habitantes de Dhrule y Decero eran terrestres en origen, una sospecha ahora confirmada.


Ya en la órbita terrestre, Dar visita una de esas supernaves en construcción y ve a los Kerhles, unos alienígenas que son de la misma especie que Logaroh. En una cadena de acontecimientos más propios de una Aventura de los Payasos de la Tele, Darío se carga incomprensiblemente la nave (y mira que era grande). En tal despropósito, se le inserta una bolita que va a ser un sello de los Kerhle, una llave con poder y de mucho valor para los grupos terrícolas. Pero antes de hablar de ellos, explico la vida en la Tierra.


Torres Quesada se toma la molestia de llevar a Darío a Madrid, al Madrid futuro, pero está un tanto desfigurado y es irreconocible. La Tierra que ve Darío es una especie de mezcla entre el mundo de Blade Runner y la desoladora ciudad de Mega-City One. Hay un montón de intrigas en los que se ve que todos tienen mucho que ganar y que perder y que nadie es trigo limpio.


Lo que ha ocurrido en la breve ausencia de Darío Siles es que una raza extraterrestre, los Kerhles, ha venido a la Tierra proponiendo un pacto para llevarse colonos terrestres a planetas habitables y a cambio, en la tierra se ha de sembrar un cultivo del que sacan los alienígenas la energía. Un biodiessel a lo bestia. Porque los grupos ecologistas tienen la sospecha que esquilma los campos y los deja yermos.


Muchas cosas van mal, pero son montones los que siguen a pie juntillas a los extraterrestres. La trama se vuelve un pelín farragosa y es posiblemente el momento menos interesante (para mí, quede claro) de toda la trilogía. Al final vemos que son los Kerhles los que crearon las esferas y que muy malos no son. Pero como ya no se fían de los humanos (creedme, los grupos y bandos terrícolas son para darles de comer a parte).


Lo que cuesta de creer un poco es que los Kerhles hagan caer en Darío todas las culpas y secuestren como castigo a Yaita, embarazada.

Dios de la Esfera.

La tercera parte de la trilogía tardó décadas en aparecer y cuando la leemos del tirón, tal y como hemos hecho los lectores que adquirimos esta versión de Pulp Ediciones, desconociendo toda historia anterior, nos encontramos con un total cambio estilístico de la obra. No es demasiado profundo, quizá más formal que estilístico, pero sí hay elementos nuevos. 


Sin duda la experiencia del Orden Estelar (pienso en la parte primera del Imperio y en la decadencia del Orden) hace que la degeneración a la que ha llegado la humanidad tiempo después de los acontecimientos de Dios de Kerhle nos recuerde a esas obras. Canalda nos remite a la Fundación de Asimov, pero para mí me llevó al Dune de Herbert. 


Fantásticos los nombres de los rangos tipo Grandal (Gran Almirante) suenan todos fantásticos.


Volvemos a ver a Darío, muy mayor, aún tratando de dar con Yaita y fastidiado por los acontecimientos que alejaron a los Kerhles de la Tierra. Durante los primeros capítulos podemos ver cómo es ese imperio de la mano de diversos personajes (destacando los seguidores de César Almanzor) para descubrir que Siles ha sido divinizado en Dhrule. Están a punto de sucumbir ante el imperio, pero este se colapsa antes de llegar a atacar.


Tras quitarse todos los problemas de sus congéneres, Darío llega a dar con los kerhles, vuelve  a ver a su mujer y a sus hijos (eran mellizos). Queda abierta la razón de ser del código y de Eva. 


Por lo que leo en el artículo de Canalda, esos alienígenas tuvieron continuación en la revista Galaxia 2000, pero desconozco esas historias.


Por último os recomiendo la visita al Sitio de Ciencia Ficción para ver la reseña de José Carlos Canalda.


ACTUALIZACIÓN: 
Hay casualidades de la vida que tiene mucha gracia y parece que se hace a propósito. Nada más lejos de la realidad. 


Ha ocurrido una feliz conjunción de entradas sobre la misma novela en tan breve espacio de tiempo. Esta entrada lleva programada algunos días, desde la semana pasada, pero cuál fue mi sorpresa cuando veo en Pulps en Español, un grupo de Yahoo! que sigo desde hace algún tiempo que en el Blog de el Lone Freaker se acaba de publicar una entrada sobre la primera novela.


¡Qué sorpresa y que buena noticia para los seguidores de Torres Quesada! Está claro que somos legión. Pues bien, aunque yo lo terminase de escribir días antes, no hay duda de que la primera publicación la hizo Clayton. Mi enhorabuena, campeón.


Lo podeís leer en el fantástico blog de Clayton (bueno os puedo decir que el Lone Freaker es Manuel, que uno tiene información confidencial ;-) y muy buena, jeje). Está en el siguiente enlace:

http://thelonefreaker.blogspot.com/2010/04/dios-de-dhrule-de-angel-torres-quesada.html