46. Supervivencia.
Tanto los MacLane (los malos de la anterior novela) como los Aznar (siempre asociados al poder) son condenados por el nuevo régimen democrático de Valera. Se les aplica la misma ley del exilio que ya pasó con anterioridad, pero con mayor clemencia. Les dejan en Atolón con las tecnologías que les permitan vivir como en Valera, pero sin darles la posibilidad de viajar por el espacio.
Una vez están todos los miembros de la familia Aznar y de sus amigos en Atolón, Valera parte al reencuentro con las autoridades de la Tierra. Pero no hace falta saber mucho de la Saga de los Aznar para saber que el peligro acecha.
Ya en Atolón, los MacLane se hacen con el poder y los Aznar huyen, adentrándose en territorio de las Mantis y buscando la protección de los ghuros. Fidel Aznar, telépata, ayuda a su hermano Miguel Ángel a crear una alianza con estos ghuros (ya los vimos en una novela anterior y recordaremos que eran anfibios y telépatas).
Los MacLane son muy burros y quieren quitarse de en medio cualquier problema por la vía rápida. Así que los ghuros entran en el mismo saco que las Mantis. Sólo la actitud conciliadora de los Aznar doblega las ansias belicistas de los MacLane.
La situación queda de la siguiente manera: los MacLane y los demás clanes que se les unieron en Atolón crean la colonia de Renacimiento, las Mantis son un enemigo a batir y los ghuros ahora están bajo la protección de los Aznar.
Fidel tiene un plan: hay que montar una sociedad Tapo.
47. ¡Thorbod! La raza maldita.
Esta es la única novela que tengo en versión original. Fue todo un placer dar con ella. No la leí en su formato original, muy machacado. Esperé a la edición de Silente para leerla encuadrada en la historia.
Fidel consiguió lo que buscaba y los Aznar fundan una sociedad Tapo con Miguel Ángel como jefe. No viven mal, la verdad. Otra cosa hay que decir de los pobres que se quedaron con los MacLane. Tienen que sufrir una dictadura militar férrea.
Los que pueden huir de Renacimiento se van con los Aznar, los tapos y los ghuros. Juan MacLane no pierde el tiempo. Masacra a los Maquetanos, incluyendo a Fidel Aznar y su esposa. Los Aznar se defienden como gatos panza arriba. Tenemos a nuevos Aznar como protagonistas. En esta novela Tuanko Aznar, hijo de Miguel Ángel y Banda. Esperaremos a ver a su hermanastro hijo de la misma madre, pero con Fidel como padre.
Cuando se están matando como locos los unos a los otros y los muertos se cuentan por miles, aparecen los Thorbod. Tienen un autoplaneta y se les ve muy fuertes. No va a quedar más remedio que huir en una nueva nave, la Hermes. Miguel Ángel es el nuevo superalmirante.
Por cierto, los MacLane son ajusticiados. La afición de Enguídanos por dar tormento a los Aznar sólo se equipara con el castigo ejemplar a sus enemigos.
Una vez más, agradezco a José Carlos Canalda la oportunidad de incluir las portadas originales de las novelas y poder usar sus artículos como ayuda para el guión de mis entradas.
Tanto los MacLane (los malos de la anterior novela) como los Aznar (siempre asociados al poder) son condenados por el nuevo régimen democrático de Valera. Se les aplica la misma ley del exilio que ya pasó con anterioridad, pero con mayor clemencia. Les dejan en Atolón con las tecnologías que les permitan vivir como en Valera, pero sin darles la posibilidad de viajar por el espacio.
Una vez están todos los miembros de la familia Aznar y de sus amigos en Atolón, Valera parte al reencuentro con las autoridades de la Tierra. Pero no hace falta saber mucho de la Saga de los Aznar para saber que el peligro acecha.
Ya en Atolón, los MacLane se hacen con el poder y los Aznar huyen, adentrándose en territorio de las Mantis y buscando la protección de los ghuros. Fidel Aznar, telépata, ayuda a su hermano Miguel Ángel a crear una alianza con estos ghuros (ya los vimos en una novela anterior y recordaremos que eran anfibios y telépatas).
Los MacLane son muy burros y quieren quitarse de en medio cualquier problema por la vía rápida. Así que los ghuros entran en el mismo saco que las Mantis. Sólo la actitud conciliadora de los Aznar doblega las ansias belicistas de los MacLane.
La situación queda de la siguiente manera: los MacLane y los demás clanes que se les unieron en Atolón crean la colonia de Renacimiento, las Mantis son un enemigo a batir y los ghuros ahora están bajo la protección de los Aznar.
Fidel tiene un plan: hay que montar una sociedad Tapo.
47. ¡Thorbod! La raza maldita.
Esta es la única novela que tengo en versión original. Fue todo un placer dar con ella. No la leí en su formato original, muy machacado. Esperé a la edición de Silente para leerla encuadrada en la historia.
Fidel consiguió lo que buscaba y los Aznar fundan una sociedad Tapo con Miguel Ángel como jefe. No viven mal, la verdad. Otra cosa hay que decir de los pobres que se quedaron con los MacLane. Tienen que sufrir una dictadura militar férrea.
Los que pueden huir de Renacimiento se van con los Aznar, los tapos y los ghuros. Juan MacLane no pierde el tiempo. Masacra a los Maquetanos, incluyendo a Fidel Aznar y su esposa. Los Aznar se defienden como gatos panza arriba. Tenemos a nuevos Aznar como protagonistas. En esta novela Tuanko Aznar, hijo de Miguel Ángel y Banda. Esperaremos a ver a su hermanastro hijo de la misma madre, pero con Fidel como padre.
Cuando se están matando como locos los unos a los otros y los muertos se cuentan por miles, aparecen los Thorbod. Tienen un autoplaneta y se les ve muy fuertes. No va a quedar más remedio que huir en una nueva nave, la Hermes. Miguel Ángel es el nuevo superalmirante.
Por cierto, los MacLane son ajusticiados. La afición de Enguídanos por dar tormento a los Aznar sólo se equipara con el castigo ejemplar a sus enemigos.
Una vez más, agradezco a José Carlos Canalda la oportunidad de incluir las portadas originales de las novelas y poder usar sus artículos como ayuda para el guión de mis entradas.
2 comments:
Con estas novelas, en mi modesta opinión, la Saga empezó a complicarse de forma exponencial. Como a Enguidanos le gustaban sus protagonistas Fidel y Miguel Angel, ayudado por la Karendon comenzó a liar la Tribu y empezó a manejar un monton de Aznares. Eso, unido a que por esta época las novelas salían con una periodica aperiodicidad :-) hizo que seguirlas fuera una odisea, para acordarse de quien era quien...
Por cierto que, ya que mencionas el ajusticiamiento de MacLane, para el último concurso de relatos Barbara Watt envié un "corto" que narraba ese episodio.
Y atención a Banda. Se ha convertido en la "golfa" ;-) oficial de la Saga...
Estoy de acuerdo que el final de la Saga es un poco lioso, con tantos poderes mentales y tantos Aznares. En toda la Saga había multitud de Aznares (salvo con el primer Aznar, claro) y Enguídanos no los mezcló, consguiendo personajes ícónicos y fáciles de recordar.
Tengo que leerme ese relato del ajusticiamiento de Juan MacLane. Es curioso que esta etapa de la Saga os haya llamado tanto la atención al Escuadrón Delta. Ya lo veremos en Tonnerre de Brest muy pronto.
Y lo de Banda, tengo que decirte que es una cuestión de Enguídanos, y te diré por qué. Enguídanos se ha cargado todas las esposas que le han parecido para que sus protagonistas Aznares pudiesen casarse con otras nuevas protaonistas que convenían a la Saga. El único caso que recuerdo de Aznar con dos mujeres es Miguel Ángel Aznar y Ambar. Banda es la única que optó por tener las dos versiones de un Aznar (un valerano y un tapo) y se quedó con lo que más le gustó. La liberación de la mujer, versión Saga (no me atrevo a decir "la liberación de la mujer, versión Aznar" porque seguro que hay muchos cachondeos).
Atento a la siguiente semana, Ramón, porque hay ración doble de Saga. Adivina, tú que sabes y eres parte implicada, ¿qué novela hay que ocurra entre las novelas de este volumen, Supervivencia y ¡Thorbod! La Raza Maldita?
Post a Comment