Factor Psí, Varios Autores.

Esta semana, ración doble de la Saga de los Aznar. Hoy voy a hacer una reseña de esta peculiar novela, Factor Psí en la que lo más llamativo, así de primeras es la larga lista de autores. Algo extraño, paranormal (y no sólo el título) está pasando aquí.

Y eso es algo que no se soluciona con la lectura de la novela. No hay prólogo ni explicaciones sólo la obra. En mi opinión faltaba esta explicación que acompaño a continuación y que le “fusilo” a Santyago Moro, así, como el que no quiere la cosa. Veamos:

En aquel mes de diciembre de 2004, a un servidor se le ocurrió lo que al principio parecía tan sólo una idea para animar algo la lista de correo de Yahoo de aficionados a la Saga de los Aznar. Se trataba de hacer entre todos los que nos ofreciéramos una especie de Historia Encadenada basada en la Saga. La mecánica era la de que cada uno, por turnos, fuéramos escribiendo dos o tres páginas que continuasen lo entregado por el anterior.
Seis amigos más recogieron el testigo y nos pusimos manos a la obra a partir de unas líneas que propuse.
Imagina lo que supusieron esos diez meses de constantes intercambios de correos electrónicos (más de 450), paradas para redefinir el argumento, discusiones sobre el destino de nuestros personajes... El caso es que llegó un buen día (más o menos sobre el mes de Junio de 2005) en el que fuimos conscientes de que lo que comenzó como un divertimento se había convertido en ¡una novela! Con coherencia, aventuras, interés... un hecho sin precedentes en la Ciencia Ficción española, quizás incluso a nivel europeo también.
En noviembre de 2005, Pedro García, editor de Silente, comunicó oficialmente la publicación de la novela.
Merece la pena, además de por tratarse de una novela más que digna y fácil de seguir a pesar de lo heterogéneo de las plumas que intervinieron, por intentar descubrir dónde se producen los relevos de los escritores que tuvimos el honor y el placer de intervenir en este proyecto.
Desde aquí, aprovecho para mandar un saludo a los coautores y darles las gracias por todo.

Santyago Moro como anfitrión, presentándonos cómo se hizo esta novela. Además, es posible descargar el primer capítulo. Por cierto, Santyago es un escritor prolijo, y si no que se lo digan a los de Cyberdark.

Pues bien, se nota poco el cambio de autor de una parte a otra. En algún caso hay más o menos diálogo, las descripciones son más o menos copiosas y extensas. En fin, que cuesta mucho dar con los diversos autores, cosa que redunda en la lectura de la novela.

Por cierto, no he dicho el nombre de los autores. Aquí están, por orden alfabético: Agustín López, Alfonso Seijas (también portadista), Álvaro José García, Carles Quintana, Carlos Quintana (hijo y padre, respectivamente), Ramón San Miguel y Santyago Moro.

No puedo decir, y me gustaría, que es una novela genial, impresionante y que es divertidísima. Creo que el hecho de haber sido creada con esta técnica de cadáver exquisito hace que su interés sobrepase el resultado. Y es que la novela promete, pero falla cuando el desarrollo se alarga en exceso. Me explicaré y después le dedicaré un comentario al estilo de las entradas de la Saga, para que se integre en la historia general de los Aznar.

La novela parte de un argumento que no tremendamente original, pero que se presta a la máquina Karendón, esa que resucita a las personas desintegradas. Un par de protagonistas, de distinto sexo, han resucitado, pero cada uno en el cuerpo del otro. Se producen los equívocos típicos de esta situación y la firme promesa de que eso no puede quedar así y que deben dar con una solución que les devuelva a sus respectivos cuerpos. Hasta aquí todo bien, aunque algo importante debería pasar (y pasa, lo aseguro) para que esta curiosidad no sea sólo una anécdota y de pie a una novela puramente Saguera.

En esta primera encarnación, el personaje de María es altanero y excesivamente chulesco, cosa que se irá suavizando hasta la dulce muchacha que está a punto de ser el centro de la mayor traición a la humanidad que se iba a producir en Atolón. Joaquín, por el contrario, parece un chico de pocas luces, pero que al final dice lo que hay que decir para defender a María. Ambos, no descubro mucho si lo digo aquí y ahora, son de la familia Aznar, pero de diferente manera. Joaquín es valerano total, es decir; humanito corriente y María… bueno María, dejémoslo así, es la que tiene ese “factor psí”. A poco que hayáis leído de las entradas de la Saga de los Aznar en Tonnerre de Brest, sabréis que por lo menos es tapo… o baptur. (Mucho digo, me temo).

Después la aventura les lleva por unas selvas salvajes y temibles, llenas de Mantis y Thorbod, pero, lo que es peor, de Renacentistas. Y es que esta novela se inscribe entre Supervivencia y más concretamente a mitad de ¡Thorbod!, la raza maldita. Curiosamente, esta novela podría ser un hito en sí misma al hacer de un Castillo un malo de novela (bueno, ya sé que tiene sus arrepentimientos y que en realidad es un pobre hombre, pero es un malo).

La aventura está bien llevada, aunque flojea en comparación con el brillante arranque. Y lo peor, para mí, es que hay que leer el final, unas veinte páginas para entender, al estilo de una obra de Agatha Christie, la razón del intercambio de cuerpos y demás.

El corto epílogo nos muestra a un Fidel Aznar conmovido por las desventuras de los dos protagonistas de Factor Psí.

Aunque parezca que tiene cosas flojas esta novela, la impresión final es que los miembros del Taller han conseguido muchos objetivos con esta novela y en esta novela. La capacidad para narrar aventuras de Space Opera es un don difícil (el mismo Enguídanos falla algunas veces) y los siete espadachines que han escrito esta novela campan a sus anchas en mil y un enfrentamiento en plan comando. También se nota que han aprendido a manejarse con la escritura. Muchos de ellos han publicado después sus novelas. El caso de Ramón San Miguel ya se comentó hace unos meses.

Por esa razón, y porque la novela es muy válida y resulta divertida y rápida de leer, recomiendo que adquiráis el Factor Psí en vuestra librería favorita. Además, conoceréis la obra de un grupo de gente estupenda que disfruta con lo que hace y lleva su pasión por la Saga de los Aznar.

No debemos olvidarnos de la portada de Alfonso Seijas, flamante ganador por la misma del Premio Ignotus 2007.

Existe una serie con el mismo nombre que la novela.

La novela en Silente.